Los datos corresponden a un relevamiento realizado por El Municipal Web, por los negocios de las ciudades de Quimilí, Campo Gallo, Monte Quemado y Nueva Esperanza, que revelan que la inflación, la devaluación del dólar y la especulación de los comerciantes y proveedores de insumos impacta muy fuerte en los precios de los juguetes.

El sondeo muestra que el incremento de precios es muy pronunciado en relación a 2017, con productos de industria nacional que registran aumentos que llegan al 80% y artículos importados de primeras marcas que valen hasta un 150% más caros que en agosto del año pasado.

En el caso de los juguetes importados, los comerciantes detallaron que la suba tan marcada “se corresponde obviamente con la devaluación que sufrió el dólar en lo que va del año” y, en el caso de los juguetes nacionales, explicaron que además del proceso inflacionario que viene atravesando el país, en los últimos siete meses “se produjo además un incremento de más del 85 % en el insumo principal para su fabricación (plástico)”. En este punto, destacaron que esa suba aplicada superó ampliamente la devaluación (60%) pareciendo haber tomado como parámetro para sus ventas el dólar a un valor promedio de $ 40 a un 70% en algunos juguetes.

En otro orden, en el recorrido realizado por este medio se observaron diferencias de precios muy marcadas (hasta un 33,5 %) sobre algunos productos iguales (sobre todo en jugueterías) de acuerdo a las ciudades visitadas, demostrando que este año vuelve a observarse que existe un nivel muy alto de especulación de los comerciantes que buscan hacer crecer de manera exorbitante su facturación durante estos días del festejos.

Por otro lado, los precios de los juguetes más pedidos por los chicos en unidades (casi un 80%) oscilan entre los 400 y los 1500 pesos, aunque el relevamiento dio como resultado que se consiguen productos con valores que van desde los $ 39 (bolsita de soldaditos o bolitas de colores, por ejemplo) hasta más de $ 15.000 (autos, patinetas o motos a baterías eléctricas).

Según los comerciantes consultados, “los chicos prefieren los juguetes que ven promocionados en la televisión, a pesar de lo cual se siguen vendiendo mucho las muñecas, las bicicletas y las pelotas de fútbol, que son los regalos más tradicionales”. Este año, para las nenas, los productos de las series adolescentes se volvieron a ubicar entre lo más buscado.

En el rubro de electrónica, la suba de precios no es tan marcada y oscila entre un 15% y un 20% según el equipo. De esta materia, entre las preferencias de los niños aparecen las tablets de gran capacidad, que les permiten interactuar en las redes sociales, y consolas de videojuegos (PlayStation 4 y Xbox One). Algunos menores también piden smartphones de última generación o drones.

En cuanto a las formas de pago, el estudio observó que, “como todos los años, el 80 % de los consumidores abonan con tarjetas de crédito, de los cuáles un 90% lo hacen en 3, 6 o 12 cuotas, el 12 % lo hace con tarjetas de débito y sólo el 8 % restante utiliza efectivo”, dijeron los comerciantes.