Según informaron fuentes judiciales, tres sujetos fueron aprehendidos en las últimas horas, luego de ser acusados de explotar laboralmente a 15 chicos de entre 14 y 21 años, a los cuales mantenían y obligaban a trabajar en condiciones inhumanas.

El procedimiento se habría iniciado a partir de la espontanea presentación en la Policía de la ciudad de Quimilí, de un vecino de la localidad de Weisburd, identificado como Sebastián Salto, acompañando a los adolescentes. Según trascendió, expresó que había levantado en el camino a dos muchachos de 18 y 17 años, quienes le manifestaron que habían escapado de un campo donde, bajo amenazas con armas de fuego, los hicieron trabajar en la despalizada (desmonte) y le pidieron que los llevara hasta la Policía para informar sobre la situación de esclavitud en el que se encontraban otros compañeros a los que les impedían salir.

Jóvenes y adolescentes

El hecho ocurriría en un campo cercano a la ciudad de Quimilí, donde la Policía encontró a más de 15 jóvenes y adolescentes, trabajando en condiciones inhumanas, propias de la servidumbre, que expresaron habían sido retenidos bajo amenazas con armas fuego, por lo que la fiscal ordenó la aprensión de tres responsables, un contratista, una mujer y el dueño del campo.

Según indicaron fuentes policiales, las víctimas, en sede policial, habrían denunciado que les negaron pagarles y cuando quisieron retirarse para volver a sus casas, fueron amenazados con un arma, impidiéndoles marcharse del establecimiento, por lo que en un descuido, dos de ellos escaparon para poder informar a las autoridades de lo que estaba sucediendo con todo el grupo.

En el caso se dio participación a la fiscal Celia Mussi, quien ordenó se allanara el campo. Las fuerzas de seguridad, sin demora, planificaron un operativo y se trasladaron al establecimiento, ubicado en el camino a la localidad de El Simbolar, distante a 15 kilómetros de la ciudad de Quimilí.

Servidumbre

Tras el procedimiento, trascendió que se encontraron con otros 14 adolescentes que no contaban con agua ni un lugar donde dormir, tampoco habrían recibido paga por el trabajo realizado; reducidos a la servidumbre habrían sido amenazados con una escopeta, que fue secuestrada en el procedimiento.

Establecido el estado inhumano de los trabajadores adolescentes, luego de comprobarse mediante fotos y videos, la fiscal ordenó la detención de un contratista, una mujer y del propietario del campo. Los tres acusados de infringir el art. 140 y 141 del Código Penal, bajo los cargos de privación ilegítima de la libertad y amenazas calificadas.

En ese sentido, se conoció que los tres imputados fueron detenidos, habiéndose identificado como Walter Medina (38), Zulma Beatriz Vásquez (44) y el propietario del campo, Juan Paulo Valvassori (40), todos domiciliados en la provincia de Chaco.

Origen de las víctimas

Cabe destacar que los jóvenes y adolescentes, víctimas de los delitos, provienen de la ciudad de Corzuela, Chaco, cuyo intendente Rafael Carrera, se interesó por su situación, agradeciendo a la Policía y al intendente Omar Fantoni por el eficaz procedimiento. Fantoni, a su vez, prestó toda su colaboración para que se cumpliera con el procedimiento y brindó asistencia a los damnificados.