Abordar la problemática del aborto requiere la consideración y la valoración de aspectos bioéticos, científicos, jurídicos, sociales, educativos, éticos que inevitablemente se cruzan entre sí, y también la comprensión de una realidad compleja en la que viven muchas mujeres en Argentina, que enfrentan embarazos no deseados. Sin embargo, al hacerlo y plantearnos soluciones debemos priorizar lo más importante y trascendente, que es el valor intrínseco de la vida humana y el derecho a la vida; de lo contrario, las miradas parciales o sesgadas nos llevan a conclusiones equivocadas.

En ese marco del debate, convocado por las iglesias católicas y evangélicas de la ciudad de Monte Quemado, se llevó a cabo ayer una manifestación a favor de las dos vidas, bajo el lema “Salvemos las dos vidas, Monte Quemado hace oír su voz”.

La manifestación se llevó a cabo en la plaza del Bicentenario de esta ciudad cabecera del departamento Copo, donde hubo una multitudinaria reunión que “fue un verdadero abrazo de la sociedad, pidiendo y proponiendo salvar las dos vidas, salvar la familia, por ser la primer célula de la sociedad, y salvemos también al padre que se compromete, porque los hijos no se hacen solos”, sostuvieron los oradores.

Pidieron además por un país libre de leyes que nos lleven a la extinción moral, al atropello de los más débiles, que nunca olvidaremos que nosotros somos la voz de los que aún no tienen voz.

Cabe destacar que los oradores fueron el padre Saboretti, el pastor José Brizuela, el Dr. José Luis Moreno y el Dr. Ginecólogo Pérez Alvertt. Otros que también se hicieron escuchar mediante discursos fueron: la alumna del profesorado de Historia, Paola Moya; alumnos del Colegio San Francisco Solano y también participaron de distintas organizaciones intermedias de la ciudad.

La apertura y coordinación del evento estuvo a cargo de Samuel David Gutiérrez.

Cabe recordar que el acto dio comienzo a las 15 y culminó a las 18, con la presentación de artistas, teniendo como invitados a la “Junta Los Primos”, “Dúo Guitarreando” y la “Batucada Club Quilmes”.

Todas las instituciones religiosas presentes participaron en la organización, armado de pancartas, folletos y pañuelos y el acompañamiento de la sociedad fue masivo.