En medio de una nueva disparada del dólar, el ajuste en los precios de los productos de primera necesidad empezó a llegar a las góndolas de las ciudades y localidades del interior.

En un relevamiento realizado por el diario digital El Municipal Web, se pudo saber que en varios supermercados de las ciudades del norte grande y comercios afines ya empezaron a remarcar los productos. Otros aseguran estar expectantes y dudan de que las subas se puedan aplicar porque hay un parate en el consumo.

“Es una cosa de locos, encontramos aumentos todos los días, ya sea por el dólar, por las tarifas o por los combustibles, la cuestión es que el sueldo no alcanza”, comentó Antonio Jiménez, un conocido locutor de una radio emisora de la ciudad de Monte Quemado.

Los productos que registraron mayores incrementos de precios son la harina, las pastas secas, las galletitas, la yerba, el aceite y la leche. Pero en definitiva, todos los productos variaron sus precios, informó Josefa, una clienta de un conocido supermercado de la ciudad de Nueva Esperanza.

Así se consigue aceite de girasol por 900 ml a $ 44 y $ 48; en la presentación de 1,5 litros a $ 69,10, y si se quiere comprar el botellón de 5 litros de este producto se deberá gastar más de $ 250. “Esto ya no va más”, dijo una empleada municipal de la ciudad de Quimilí, el sueldo no alcanza ni para alimentarnos los primeros 10 días del mes”.

Por su parte, cuando este medio entrevistó a un comerciante y se le consultó, pese a que pidió no ser identificado, informó que “la remarcación de los nuevos precios la están llevando a cabo porque los proveedores están llamando por teléfono a los clientes y advirtiendo a los supermercados y negocios afines sobre el incremento de precios de la mercadería con motivo de la nueva trepada del dólar”.