Efectivos de Gendarmería detuvieron ayer a un tal Daniel, considerado el "puntero" que guiaba a la camioneta que transportaba 18 kilogramos de cocaína desde Salta con destino a Chaco, secuestrada en la ruta 16 a 421 kilómetros de Monte Quemado, Copo.

Daniel fue apresado por orden del juez Federal, Sebastián Argibay, cuatro días después que cayeran Brian Gonzalo Pizarro (28), domiciliado en Campo Las Abuelas, a 15 kilómetros de Pampa de los Guanacos, oriundo de Jujuy, y Leandro Flores Salazar (37), comerciante boliviano, de Nueva Orán, Salta.

Daniel residiría en calle Pública del B° Sor Ángela, en Monte Quemado. "Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización" son los cargos enrostrados a los tres hombres. A los dos primeros les fueron incautados los 18 kilos de cocaína, valuados en más de $90.000.000.

El operativo se realizó el 7 de febrero: los 18 kilos de cocaína iban camuflados en 17 "ladrillos" acondicionados debajo del asiento trasero de una camioneta Nissan Frontier doble cabina.

Al requisar un bolso negro de Pizarro, los gendarmes encontraron un DNI a nombre de Daniel. Al declarar, Pizarro indicó que Daniel era el "puntero", es decir el hombre que viajaba (en una Toyota blanca) 10 kilómetros adelante, para alertar a la Nissan Frontier sobre la presencia, o no, de gendarmes en la ruta.

Daniel cayó preso ayer cerca de Pampa de los Guanacos y fue puesto a disposición del juez Argibay.

"Mi cliente es ajeno a la acusación. Lo único que tiene la investigación es un DNI en teoría a nombre suyo, sin que aún se haya clarificado si es genuino, menos las condiciones en que fue a aparecer dentro de un bolso de uno de los imputados", adelantó uno de sus abogados, Javier Leiva. La otra letrada es Eliana Ramos Yapur.

Los celulares de los apresados queman porque puede desenmascarar todo

Desde este lunes, la Justicia Federal realizará la apertura a los celulares secuestrados a los ahora tres sujetos. Allí, el juez Sebastián Argibay podrá establecer la naturaleza del golpe; si fue el primero, o uno más dentro de una seguidilla de transportes, cuya real ganancia era destinada a los dueños de la droga.

Las preguntas elementales carecen de respuestas, al menos en boca de los dos primeros apresados, quienes son asistidos también por Javier Leiva y Eliana Ramos Yapur.

En principio, el escenario penal se presenta cuesta arriba para Pizarro y Flores Salazar, ya que los gendarmes los interceptaron literalmente "con las manos en la masa". Por el contrario, diferente es el cuadro que igual quita el sueño a Daniel, ya que fue detenido por la información que manejaban los gendarmes, pero también por haber sido delatado por Pizarro.

Como sea, los gendarmes analizarán también el componente químico de la droga, a fin de conocer su origen pese a que todo indica que fue cargada en Bolivia y después se habría realizado el cambio. Siempre de acuerdo con Pizarro, con Flores Salazar viajaban en una camioneta Toyota Hilux blanca y en una estación de servicios en el kilómetro 606, en Joaquín V. González, ascendieron a la Nissan Frontier, en cuyo piso, debajo de los asientos, transportaba 17 paquetes rectangulares de cocaína.

Se presume que Daniel, cuando tenga que declarar, negará vinculación con la droga, y buscará su pronta libertad.