Los bomberos voluntarios de la localidad santafesina de Alcorta arribaron a Misión Nueva Pompeya con cuatro camionetas y perros rastreadores, entrenados para la búsqueda también de restos humanos.

De esta manera los servidores públicos se adhirieron al operativo nacional para lograr dar con el adolescente que se halla desaparecido desde el 17 de febrero.

Los bomberos de Alcorta son refuerzos del Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu) y el Chaco es parte del programa, lo que permitió al gobierno provincial solicitar la intervención de brigadas que estaban en Salta, Tucumán y Buenos Aires, así como escuadrones de Bomberos Voluntarios, para sumarse al trabajo que venía realizando el Sistema de Búsqueda Provincial con la Policía del Chaco.

Por lo cual, son cuatro las provincias que enviaron a sus equipos a El Impenetrable como parte de lo acordado con la comunidad originaria luego de los enfrentamientos ocurridos días atrás en Misión Nueva Pompeya, por los que se detuvo a trece personas obligando a los organismos de Derechos Humanos a intervenir para que sean liberados, mientras efectivos policiales resultaron en esa refriega con lesiones diversas.

Los originarios arremetieron contra los policías y edificios públicos porque están convencidos de que Salustiano (17) fue asesinado, por lo que exigen que se logre hallar el cuerpo y se busque a los responsables. En rigor de verdad, no hay pistas que acrediten estas sospechas, y los días pasan, temiendo la familia y miembros de la comunidad que Giménez sea uno más de la lista de desaparecidos.

Justamente los bomberos de Alcorta estuvieron en la misma Misión Nueva Pompeya y alrededores participando en la búsqueda de Hernán Andrada, de quien no se sabe nada desde diciembre de 2020, muchacho al que no se lo vio más desde el 9 de diciembre de ese año, cuando tenía 26 años.

Salió a cazar y pescar al río Bermejito, próximo al paraje Nueva Esperanza. Su pareja radicó la denuncia el 12 de diciembre en la comisaría local. También el gobierno aplicó todos los recursos para encontrarlo, pero fueron infructuosas las tareas. Se usaron sabuesos rastreadores, kayaks, drones y helicóptero y no se obtuvo nada que permita saber qué pasó con Andrada.