Por Tony Villavicencio | El reclamo por alcanzar la cobertura de salud pública en la ciudad de Monte Quemado es un problema para el gobierno de la provincia.

Un gobierno que ha invertido mucho para tratar de marcar al menos ese objetivo de desarrollo de sus políticas públicas de salud.

Desde el Ministerio de Salud se contrataron profesionales médicos especializados  con el propósito de elevar la calidad de la atención del hospital regional del Norte Grande, empero para ese propósito se perdió de vista el elemento clave, la administración y organización de un sistema sanitario que no estaría  funcionando en la medida de las demanda de salud de calidad.

En salud, una atención de calidad es tan importante, que su ausencia tiene repercusiones no solamente sobre la eficiencia del sistema de salud o la percepción que los ciudadanos tienen de él, sino que, literalmente, puede costarles la vida y lamentablemente esa es la percepción del habitante del departamento Copo, según el resultado de una encuesta realizada por este diario.

Un asunto de vida o muerte

En la recopilación de información realizada por este medio, sobre los sistemas de salud, revela que en los países de pequeños y medianos ingresos—que son la mayoría en América Latina y El Caribe— mueren más de 8 millones de personas por enfermedades que pudieran ser perfectamente tratables por los sistemas de salud.

De acuerdo al reporte, que podrían haberse tratado médicamente son consecuencia de una baja calidad de atención. Cabe reparar por un momento sobre las implicaciones: la mala calidad de la atención de salud es, actualmente, un mayor obstáculo  y para reducir y la falta de acceso a servicios de salud. En otras palabras, aún si se logra asegurar el acceso a un determinado servicio de salud, especialmente en los sectores más vulnerables de la población, el progreso queda anulado si no tiene la capacidad de salvar vidas  en las emergencias.

La atención desde la perspectiva de los pacientes

Los gastos en salud que realiza el gobierno de la provincia y que no muestran en la inversión el mejoramiento de la atención de la salud pública, deteriora la credibilidad en el pueblo y  la confianza de los pacientes en los sistemas de salud.

Según una publicación que sin negar los de las derivaciones hacen mención de un servicio de cirugía de avanzada, que todos saben es falso, y no es únicamente un asunto de percepción, la  baja calidad asistencial puede resultar en condiciones de salud peores, agravamiento y persistencia de síntomas, pérdida de funcionalidad e inclusive la gente del departamento Copo tiene recelo de ser asistidos en el hospital público de Monte Quemado.

Hay problemas de calidad y para todas las enfermedades. Sin embargo, la intensidad del problema es variable; sigue siendo mucho peor entre los grupos más vulnerables, como aquellos que viven en situación de pobreza o están marginados de los sistemas de salud por distintas razones.

¿Cómo resolverlo?

Mejorar la calidad de la atención de la salud pública cuando hay espacios de decisión que se lo niegan, no será fácil resolver, porque demanda de la acción y la intervención de todos los actores del sistema sanitario, pero fundamentalmente del gobierno, que aportó todo y permanece desinformado y nadie duda el problema es de administración  y no de recursos.