Un grave episodio ocurrió ayer en avenida Rivadavia Prolongación Sur, del barrio Calasanz de la ciudad de Quimilí (departamento Moreno).

Allí se encuentra emplazado un conocido hotel alojamiento, desde donde se denunció que minutos antes habían ingresado al lugar aproximadamente siete sujetos portando armas de fuego, quienes intentaron sacar a todos los ocupantes del hotel.

Los habrían trasladado al sector de la cocina, y luego fueron al exterior del inmueble llevando al supuesto "propietario" (que en realidad, sería quien explota comercialmente el hotel), al cual le aplicaban golpes en el rostro con las armas que portaban.

Finalmente, se habrían retirado del lugar a bordo de un automóvil azul.

Cuando la Policía llegó, encontró en el acceso al alojamiento a cinco personas —cuatro hombres y una mujer—, todos vestidos de negro y que declararon pertenecer a la empresa de seguridad “Max Segurity”.

Posteriormente, y según dichos de testigos, se determinó que los agresores circulaban en dos automóviles: un Ford Fiesta azul, cuya patente finalizaba en 036 (únicos datos), y un automóvil blanco (únicos datos), y que tendrían relación con el propietario del lugar, ya que éste habría contratado sus servicios.

Luego, los uniformados entrevistaron e identificaron a un hombre de 58 años y de apellido Sánchez, quien indicó no tener relación con los sujetos que ingresaron armados, pero que había venido "a tomar posesión de lo que le pertenece" en compañía de su hermano, de 65 años y de igual apellido, y una mujer de 32.

Tras consultar con el fiscal de turno, Dr. Miguel Torresi, este ordenó la aprehensión del personal de seguridad y de los señores Sánchez, y que se secuestre todo elemento relacionado a la causa.

Se ordenó el cierre de rutas para dar con el paradero de los atacantes. Criminalística efectuó las pericias, fueron secuestrados tres teléfonos celulares y una camioneta Toyota Hilux gris, patente FCN403. Además se recepcionó denuncia a los damnificados.