Después de la presentación espontánea de la pareja del, ahora, único prófugo y sindicado como jefe de la banda narco traficante Cristian Francisco “Tala” Aranda, la defensa de los hermanos Diaz pediría que la causa se eleve a la justicia federal.

En efecto, al cierre de la presente edición, de fuente cercanas a las defensas, trascendió que en un estudio jurídico de la ciudad Capital se evaluaba la posibilidad de pedir que se eleve la causa a jurisdicción de la Justicia Federal, debido que las calificativas de las amenazas calificadas con arma de fuego y tenencia de arma de guerra son delitos de esa competencia.

La causa privación ilegítima de la libertad, amenazas calificadas por el uso de armas y tenencia de arma de guerra son los cargos que pesan. La causa es llevada adelante por los fiscales, Gabriel Gómez y Santiago Bridoux, quienes investigan la denuncia refrendada por C.R.S, familiar de las víctimas. Es un hecho que sacudió la sensibilidad de los vecinos de la ciudad d Monte Quemado quienes en esa oportunidad se movilizaron peticionando justicia.

Cabe recordar que Cristian Francisco Aranda (“Tala”), la madrugada del 12 de abril habría comandado a un grupo armado y encapuchados, quienes irrumpieron en al menos dos viviendas del barrio Canal de la ciudad de Monte Quemado, y llevaron a tres jóvenes y un niño de 11 años, los bajaron en una zona montuosa y les exigieron, mediante torturas, la devolución de dos supuestas mochilas con drogas.

Después de permanecer varios meses prófugos, la madrugada del domingo personal policial de la División Homicidios y Delitos Complejos —de la Capital— con la colaboración de otras dependencias policiales y utilizando el factor sorpresa en allanamientos efectuados en el barrio San Martín, pusieron tras las rejas a Edgardo “Hacha” Díaz (a), Facundo “Moto” Díaz (a), Héctor “Porongo” Pérez (a) y “Cacho” Aranda, que es hermano de “Tala”. Otro de los “colaboradores”, Rodrigo Damián Hernán López, (a) está cumpliendo prisión preventiva.

Otras detenciones

La concubina de “Tala” se entregó a la Justicia, conociendo que también sobre ella pesaba orden de detención librada por el Dr. Facundo Sayago, juez ad hoc de la Circunscripción Copo, a pedido del fiscal Gabriel Gómez.

Se trata de Noelia Mansilla, quien se presentó en la fiscalía y se entregó. El Dr. Gómez dispuso que sea internada en el hospital zonal, ya que cursa un embarazo de alto riesgo, y además presenta quemaduras.
Pudo saberse que la mujer se comunicó telefónicamente con su abogado —oriundo de la Capital— quien a su vez se contactó con el fiscal Gómez, y se acordó la entrega voluntaria de la imputada.

Además, las últimas horas, con la supervisión del fiscal Gabriel Gómez, los policías realizaron allanamientos que derivaron en la detención de Marcos Salvatierra, con domicilio en el barrio San Martín, de la ciudad cabecera del departamento Copo.

Se informó desde la fiscalía que los detenidos fueron trasladados a dependencias de la ciudad Capital, salvo Mansilla quien permanece internada en el hospital local, ya que presenta un embarazo de riesgo de seis meses de gestación. 

Preocupación

Hay preocupación en Monte Quemado, los vecinos siguen de cerca la causa. El hecho ocurrido en el mes de abril, por sus características violentas, sacudió a la población y reflota partir de la detención de los integrantes de la organización, en procedimientos que tuvo a personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de la ciudad Capital.

En Monte Quemado todos reconocen la eficiente labor de la Fiscalía, pero también es cierto que dentro de la policía, hay un minúsculo grupo que responde otros intereses y ampara los que caminan por fuera de la ley. Y se cuestiona la labor del personal policial que en su totalidad no estarían acompañando la investigación de los fiscales. Existe un grupo cuestionado públicamente por los vecinos y la misma fuerza.

Es claro, a los recientes detenidos los encontraron en sus domicilios, donde siempre estuvieron y nunca los fueron a buscar. Es tiempo que el orden y la seguridad comience desde adentro la dependencia policial.