La Justicia dictó ayer prisión preventiva a un joven que cayó preso por morderle la nariz y atacar a trompadas a su pareja (una adolescente de 13 años) y luego salir a la luz abusos sexuales mientras cursaba un embarazo de 6 meses.

La investigación es timoneada por la fiscal Jésica Lucas y los hechos venían repitiéndose desde hace dos años. Al parecer, él con 17 años y ella, 13, fueron a convivir de Weisburd a Quimilí, Moreno. Al poco tiempo, todo decantó en encierros, golpes, celos y abuso sexual, confió la adolescente.

El último suceso data de abril pasado. El joven desnudó a la víctima, sin importarle que estuviese embarazada y le pidiese trasladarla a un centro de salud por fuertes dolores.

"Andas con otro hdp", la insultó. Como tantas otras ocasiones, la adolescente se dejó abusar, ya que de lo contrario las consecuencias serían violencia e insultos.

Luego, él se marchó a trabajar y ella acudió a la policía de Quimilí y pidió ayuda. En menos de una hora, su madre fue notificada, interiorizada de la vida de su hija y sobrevino la correspondiente denuncia policial.

La fiscal dispuso el encierro del joven y puso en marcha una investigación, consistente en testimoniales, socio ambiental, informes médicos y Cámara Gesell.

Todo desembocó ayer en el dictado de prisión preventiva por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia", según lo refrendó la jueza de Género, Cecilia Laportilla.