Veinticuatro horas después de la feroz balacera entre gendarmes y narcos, René Guzmán, el narcotraficante que fue herido por las fuerzas santiagueñas es un peligroso delincuente que ya cumplió una condena.

Además, actualmente era buscado por la Justicia de Salta por su accionar con el tráfico de drogas.

Como se recordará el viernes a las 18 él otros cinco narcos fueron detectados en Santiago del Estero por Gendarmería y se produjo un sangriento enfrentamiento a tiros. Anoche se supo que todo comenzó cuando dos salteños en una motocicleta enduro fueron detenidos por los gendarmes, preventivamente, en el puesto de control del paraje Cruz Bajada, a 100 kilómetros de Monte Quemado, a la vera de la ruta 16.

Los dos sujetos tenían teléfonos satelitales y handies lo cual encendió las alarmas de los efectivos. Fueron apartados a la vera de la ruta y 30 minutos después, arribó un Renault Clío con los otros  cuatro sujetos.

A 30 metros, uno de los malvivientes abrió fuego en contra del puesto de control con un fusil. Los gendarmes respondieron y los narcos se internaron en el monte. El tiroteo siguió por unos 20 minutos, transcurridos los cuales cayeron presos dos narcos más y dos lograron escapar.

Cerca de las 21, los gendarmes secuestraron el Renault Clío gris FJM431, una motocicleta Honda Tornado 250 roja y blanca sin dominio, un fusil de asalto, una pistola calibre 9mm, municiones varias, 7 celulares, un chaleco balístico, 5 portátiles, dos teléfonos satelitales, tres linternas, una riñonera con $194.260 y 1,065 kg de cocaína.

En tanto, los detenidos fueron identificados como Mario Aníbal Saldaño (32 años) del Bº San Antonio; Nelson René Garzón (38 años) y René Guzmán, todos de Tartagal, Salta. Allí concentraban su atención anoche, el juez Federal, Sebastián Argibay y el fiscal Pedro Simón. Guzmán presenta una herida de arma de fuego en el cuello y permanecía internado en el Regional custodiado por gendarmes.

Guzmán ya purgó una condena por drogas y rige una orden de detención de la Justicia Federal de Salta. Por ende, este lunes ambos juzgados definirían el futuro inmediato del narco, condicionado al alta médica. Argibay quiere indagarlo en busca de piezas para el rompecabezas, aún pendiente de un segundo vehículo buscado por tierra y aire.

Descartan narcovuelo y creen que ocultaron la droga en el monte

Los expertos restaban fuerza, anoche, a la hipótesis de que la banda narco venía para levantar un bombardeo aéreo de drogas. Un vocero confió que la teoría más fuerte es que la carga de cocaína venía en un segundo vehículo y que fue ocultada en el monte a la espera que ceda la vigilancia.

Los gendarmes sospechan que los detenidos eran "punteros" que protegían al transporte mayor en el que "viajaba" la carga. Ni bien los planes fueron abortados por el tiroteo, alguien alertó al conductor del transporte y entonces se internó en la espesura del monte. Cada rincón de la vegetación fue rastrillado ayer, tanto en el lado santiagueño como en el salteño. Los gendarmes intuyen que los narcos no se movieron y tienen paciencia para soportar el asedio, señala El Liberal.

Desde esa realidad probable, narcos y gendarmes literalmente "jugaban" al gato y al ratón: los unos, resueltos en hacer creer que huyeron al rincón salteño. A su vez, los hombres de verde dejándoles creer que el muro de vigilancia cedió y todo regresó a la normalidad. En ese contexto, no se descarta que los narcos intenten cambiar de vehículo.