Los legisladores del Frente Cívico Claudia Zamora, Norma de Matarazzo y Hugo Infante, desde las bancas con las que representan  a los santiagueños, haciendo uso de plena independencia y libertad y  habiendo escuchado el reclamo de la gente,  conscientes de la injusticia que significa la reforma previsional para los jubilados, votaron con toda convicción en contra del proyecto que ya es ley y perjudica a diecisiete millones de argentinos, de los cuales condena a la pobreza  a más de tres millones de jubilados, cuyos sueldos son inferiores a los 7.000 pesos mensuales.

Percibiendo sueldos que representa la media de la liquidación mensual que se necesita para vivir, que rondan los 16.000 pesos y cuando la lógica sería el aumento, la salvaje ley del macrismo sin  piedad mermará 1.200 pesos, lo que es un verdadero atentado contra la supervivencia de los ancianos, quienes de la pobreza son empujados por el Gobierno nacional a morir en la indigencia.

Cabe destacar que los diputados de once provincias, dejaron las sospechas que su posicionamiento no respondía a sus convicciones cuando votaron condicionados por acuerdos,  necesidades y compromisos, quitándole libertad a esta democracia, con presencia de  gobernadores en el parlamento que previo a la sesión realizada, se reunieron con el Gabinete del gobierno nacional. Ese gesto coloca a la democracia entre las luces y las sombras de una  independencia de poderes que funciona con libertad peligrosamente fingida.