Corridas fuera del Congreso, gritos, enfrentamientos y polémica en torno al quórum dentro del recinto. En ese marco, el oficialismo levantó la sesión en la Cámara de Diputados en la que pensaba aprobar la ley por la que se actualizan las jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales.

Luego de caída la sesión, distintos diputados opositores dejaron el recinto y hablaron con los medios. Una de ellas fue la legisladora del FIT Miriam Bregman, quien dijo: “Hoy no se trató, van a querer volver por esta ley. No vamos a permitir que el ajuste lo paguen los pibes y los jubilados”. En esa línea, puso en duda que el oficialismo haya logrado quórum: “Claramente desconfío porque no pudieron demostrar las 129 personas (sentadas). Querían que se sentaran dos diputados que no habían jurado, tanto hablamos del diputrucho y lo volvemos a repetir”.

Por su parte, el jefe del bloque del FpV Agustín Rossi consideró: “Finalmente creo que se impuso la cordura. Ni política ni reglamentariamente se podía llevar adelante la sesión del día de hoy. Las condiciones fueron irregulares. Cambiemos nos dijo que se iba a sesionar la semana que viene y la adelantaron. Las condiciones que generó el Gobierno para debatir esta ley no corresponden a un Estado democrático. Quisieron iniciar la sesión con un quórum que no pudieron conseguir. Nadie sabe cómo se consiguió el quórum”.

“Suspender la sesión fue lo único racional que hizo Cambiemos en este Congreso. Se pudo frenar la ley a partir de una decisión enérgica. El Gobierno tiene que retirar este proyecto, es lesivo para los jubilados y trabajadores argentinos”, agregó, antes de reconocer: “Esta vez pudimos trabajar bien con los diputados del Frente Renovador, el FIT y el Evita”.

Por su parte, Victoria Donda dijo que “las condiciones que generó el Gobierno para debatir esta ley no corresponden a un Estado democrático. Estamos conformes con esta decisión, estamos contentos porque temíamos que se cometiera un latrocinio para los jubilados de la Argentina (porque) esta ley es una mala ley”.

Además, al igual que sus colegas del FIT y del FpV, Donda dijo que el oficialismo “quiso iniciar la sesión con un quórum que no pudieron conseguir. No sabemos cómo se consiguió el quórum. Estaban sentados diputados que no son diputados porque no juraron”.

A su turno, Axel Kicillof consideró que era “escandaloso hacer una sesión con diputados en la enfermería, esto nunca pasó, es escandaloso”, y se sumó a la denuncia sobre el quórum del oficialismo: “Cuando pedimos que dieran quórum otra vez, no pasaron los 127”.

En la misma línea se expresaron los diputados del Frente Renovador. Para Carlos Arroyo, “es una jornada tristísima, estuvo militarizado el Congreso, se intentó sesionar en un contexto absurdo, poniendo en marcha una ley que complica a 17 millones de personas, fue un bochorno. Espero que el Gobierno reflexione y piense en un proyecto serio”. En ese sentido, respecto del quórum, dijo que a partir de ahora se “debería tomar el quórum con las huellas digitales”.

Por su parte, Mirta Tundis se sumó a la denuncia por el quórum irregular al afirmar que “había dos diputados de Capital Federal que no habían jurado y se sentaron en las bancas, como en los peores tiempos. Solo tuvieron los 129 cuando se sentaron esos diputados”.

Finalmente, según publica Infobae, Felipe Solá aseguró que la jornada en la Cámara de Diputados fue “un bochorno, pero el trasfondo es que la ley es indefendible”. “En un momento mintieron en quórum, ese quórum no fue real; si lo hubieran tenido, estaríamos sesionando ahora. A mí no me gustan los bochornos, y eso empezó afuera. Por supuesto que va a haber provocadores afuera, pero la misión de la Infantería es resistir las provocaciones”, concluyó.