¿Vendía plumeros?, Sí. ¿Fue campeón mundial de boxeo?, Sí. ¿Fue condenado a 18 años de prisión por violar a su hija?, Sí. Este miércoles por la mañana, en una audiencia pública que duró poco más de nueve minutos. ¿Tiene que ver el pasado de este hombre de mediana edad, padre de la víctima, con abusar sexualmente de su hija?

La Organización Mundial de la Salud estima que una de cada cinco nenas y uno de cada 13 nenes, son abusados sexualmente en la infancia. Y según los datos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, las niñas de más de cinco años son las principales víctimas de abuso sexual y en tres de cada cuatro casos el agresor es un familiar directo o persona de confianza. En la mitad de los casos, los agresores viven con las víctimas.

Tras escucharla sentencia

Asimismo, la reconocida abogada Susana Chiarotti del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) observó a UNO Santa Fe sobre la problemática: "Nosotras vivimos en una provincia donde el abuso sexual incestuoso es una epidemia. A la hora de denunciar tenemos algunos datos que nos indican que son menos del cinco por ciento las denuncias, y de esa cantidad no llegan ni al uno por ciento las condenas. Entonces, estamos ante un fenómeno de abusos incestuosos a niños y niñas que provocan embarazos forzados, traumas para toda la vida, y que queda silenciado".

Culpable

Carlos Manuel Baldomir está en prisión preventiva desde hace dos años y nueve meses. Hoy, por unanimidad los jueces Susana Luna –presidente–, Rodolfo Mingarini y Pablo Busaniche, lo condenaron como autor penalmente responsable del "delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido contra una menor de 18 años de edad, aprovechándose de la situación de convivencia preexistente y ser ascendiente de la misma; abuso sexual gravemente ultrajante (reiterados) calificados por ser el imputado ascendiente de la víctima menor de 18 años de edad, siendo estos hechos en concurso real entre sí; concursando –a su vez– idealmente con el delito de promoción a la corrupción de menores de edad agravado", según dice la sentencia. Y por mayoría de votos, le aplicaron a Baldomir la pena de 18 años de prisión.

Cabe destacar además que se ordenó autorizar los exámenes para lograr la identificación genética de Baldomir, para que se lo inscriba en el Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, que contempla el artículo 5 de la Ley 26.879.

Fiscales y querellantes

En relación a la condena, el fiscal Federico Grimberg observó: "Pedimos una pena de 20 años y lo condenaron a 18 por las mismas calificaciones legales que solicitamos en los alegatos de clausura, con lo cual estamos conformes. Según lo manifestó el Tribunal, la decisión de condenarlo fue por unanimidad y la pena fue por mayoría". Y agregó sobre el proceso judicial: "No hubo una sola prueba, fue un plexo probatorio. Todo fue fundamental para lograr una condena. No hubo otra denuncia hasta el momento de abuso sexual de Baldomir. Con lo cual nosotros no podemos hacer una investigación prospectiva para ver si hubo un abuso o no".

El acusado hizo gestos amenazantes a la prensa al comienzo del juicio.

"No hubo inconvenientes, en general fue un juicio que más allá de las incidencias propias de las audiencias de debate, no hubo ninguna cuestión extraordinaria, pero sí entendimos razonable la decisión del tribunal de que el juicio sea a puertas cerradas. El acusado declaró en una oportunidad. Había una cuestión de familia, relacionada al reclamo de alimentos pero en el caso concreto que hubo aquí, él se declaró inocente", aportó el fiscal.

Por su parte, Alejandro Otte, abogado de la denunciante expresó: "La verdad es que quedamos muy conformes con este fallo. Si bien en su momento pedimos 20 años y el tribunal dispuso 18, pensamos que realmente el número es el que correspondía. No sabemos aún los motivos de por qué le dieron 18 y no los 20, lo vamos a ver recién con los fundamentos pero estimamos que la condena que le han aplicado ha sido más que justa en relación a los hechos que lo han condenado".

"La cámara Gesell, fue la prueba más importante para condenarlo pero no fue la única prueba. Es decir, partimos de un cúmulo probatorio con testigos oculares del hecho, licenciados en psicología que han analizado el contexto, miembros de la familia que nos han dado elementos para llegar a este resultado", indicó.

Al mismo tiempo Grimberg manifestó: "Los abusos no solo fueron cometidos en la ciudad de Santa Fe, sino también en una vivienda de la ciudad de Junín (provincia de Buenos Aires) donde residía temporalmente el acusado y en ocasiones en que la víctima concurrió a visitarlo". Al respecto, añadió que "puntualmente en los veranos de 2012 y 2013, durante el transcurso de estas visitas".

Baldomir "también fue acusado de abusar de su hija en febrero de 2014, en una ocasión en la que junto a otros familiares concurrieron a una cena en un comedor de las afueras de la ciudad de Santa Fe", explicó el funcionario del MPA.

La defensa del condenado

Por su parte, el abogado del ahora condenado exboxeador, Martín Durando adelantó que apelarán la sentencia: "Los análisis se van a hacer cuando estén los fundamentos por escrito. Lo que sí se puede decir es que fue totalmente inesperado. Me pareció una pena excesiva, muy alta, más teniendo en cuenta que directamente uno esperaba la absolución. No vimos en el juicio nada contundente como para esperar este tipo de condenas, así que estoy sorprendido".

"Se va a recurrir porque a mi defendido le asiste la garantía de la doble instancia. Se va a pedir a un tribunal superior que revise la sentencia. Los fundamentos los tiene que pasar por escrito a través de la Oficina de Gestión Judicial y una vez que yo los analice se va a recurrir como corresponde", agregó.

Al mismo tiempo, rechazó las pruebas que se presentaron durante el proceso judicial: “Por lo que he visto de la cámara Gesell y la producción de las pruebas por lo menos siembra un grado de dudas muy importante, en cuanto a que pueda ser contundente en contra de Baldomir. La cámara Gesell no me parece contundente, menos contrastado con lo que han dicho otros testigos en cuanto a ese entorno de producción de la prueba”.

“Tengamos en cuenta que la fiscalía debe acreditar con contundencia la culpabilidad. Y amén de eso esta defensa presentó pruebas de serias inconsistencias y privaciones que fueron acreditadas con las que Baldomir llega a un proceso judicial”.

Finalmente, sobre los tiempos de condena, Durando evaluó: "El tiempo que lleva computan en la condena. No podemos hacer cálculos en este momento –de hasta cuándo estará en prisión. La permanencia de cumplimiento es muy alto por ser delitos sexuales. Además el dos por uno se derogó".