El lunes comenzó, en La Plata (Buenos Aires), el juicio contra los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci —los tres acusados por el triple crimen de General Rodríguez— por su fuga de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear, ocurrida el 27 de diciembre de 2015, donde confesaron que se escaparon porque en realidad les pagaron para que involucraran al candidato a gobernador Aníbal Fernández.

En el juicio, el único que declaró ayer fue Martín Lanatta, quien aseguró que lo habían usado para la campaña política y que luego debieron escaparse porque los querían matar. “Primero, nos hicieron esa nota arreglada y pagada para el programa de (Jorge) Lanata, donde nos pidieron que mintiéramos y lo involucráramos Aníbal Fernández (por entonces precandidato a gobernador bonaerense) en la causa de General Rodríguez, ellos, el gordo —por el periodista Lanata— armaron el libreto”, dijo el ex prófugo al juez platense Juan José Ruiz.

Según el mismo relato, luego fue a verlo un abogado de parte de Aníbal Fernández para que salieran a decir la verdad y a desmentir todo. Supuestamente, allí comenzaron a recibir amenazas y porque ellos en realidad estuvieron “arrepentidos de haberlo hecho, los otros pensaron que podríamos salir a desmentir y al vernos acorralados decidimos fugarnos de la prisión por el peligro de nuestras vidas”.

Cabe recordar que la fuga de los Lanatta mantuvo en vilo al país durante varios días, y por ahora deberán afrontar cuatro juicios orales por diferentes hechos. Lanatta no se extendió demasiado. Le pidió un receso al juez porque dijo no haber dormido, ya que le retiraron la medicación y estaba cansado. Así que, dos horas después de haber iniciado la audiencia, se pasó a un cuarto intermedio hasta ayer.