La guerra comercial entre Estados Unidos y varias potencias, los cambios en los flujos financieros internacionales impulsados por las subas de tasas de la Reserva Federal (FED), el futuro y los desafíos de las criptomonedas y, cómo la digitalización de la economía a través de plataformas globales afecta los sistemas tributarios fueron los puntos centrales discutidos entre ayer y hoy entre las principales potencias que componen el G-20, según el comunicado final.

Esos son los problemas principales que lograron resumirse en el comunicado final entregado hace instantes y que, según supo este medio, fue muy difícil de consensuar entre los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales que trabajaron en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) durante los últimos dos días en Buenos Aires, reporta La Nación.

En el centro del debate aparece, claro, la figura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El primer punto parece exclusivamente dedicado a él. "Los  riesgos de corto y mediano plazo han aumentado", dice sobre la economía mundial todavía en crecimiento, pero con expansiones consideradas "menos  sincronizadas". Sobre los riesgos puntualiza: "Estos incluyen las crecientes vulnerabilidades financieras, el aumento de las tensiones comerciales, y geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad, y el crecimiento estructuralmente débil, particularmente en algunas economías avanzadas".

"Si bien muchas economías emergentes se encuentran ahora mejor preparadas para ajustarse a las cambiantes condiciones externas, aún enfrentan desafíos tales como la volatilidad de los mercados y la reversión de flujos de capital", dice un párrafo del mismo apartado, que parece dedicado al cimbronazo cambiario de la argentina, que sufrió una fuerte devaluación en los últimos meses, en parte, por el cambio de las condiciones internacionales.

"La política monetaria seguirá apoyando la actividad económica y asegurando la estabilidad de precios de acuerdo a los mandatos de los bancos centrales. La política fiscal debe utilizarse de manera flexible y favorecer el crecimiento, priorizar la inversión de calidad y al mismo tiempo debe mejorar la resiliencia económica y financiera, y garantizar que la deuda como porcentaje del PBI se encuentre en un sendero sostenible", dice el comienzo del segundo punto.

Y sigue: "La implementación continuada de reformas estructurales fortalecerá nuestro potencial crecimiento. Reafirmamos nuestros compromisos asumidos en marzo sobre los tipos de cambio. Vamos a comunicar claramente nuestras acciones de política macroeconómicas y estructurales". La comunicación es una clave en momentos en los que la FED espera más subas en las tasas de interés. En ese sentido, el quinto punto del comunicado alegó: "Dada la reciente volatilidad en mercados financieros y de los flujos de capitales, continuaremos nuestro trabajo según lo acordado en marzo, incluyendo el monitoreo de los flujos de capitales transfronterizos y examinando las herramientas disponibles para permitir que los países aprovechen los beneficios mientras administran los riesgos".

La Argentina logró además que se incluyeran en el comunicado final los puntos que, como bastonero de la reunión del G20, propuso. Se trata de la transformación del mundo laboral como consecuencia de las innovaciones tecnológicas y las inversiones en infraestructura.

El punto diez el comunicado alerta sobre los desafíos de las criptomonedas. "Las  innovaciones tecnológicas, incluyendo aquellas subyacentes a los cripto-activos, pueden aportar beneficios significativos al sistema financiero y a la economía en su conjunto", esgrimieron. "Los cripto-activos, sin embargo, plantean cuestiones relacionadas con la protección de los consumidores y los inversores, la integridad de los mercados, la evasión impositiva, el lavado de dinero, y el financiamiento del terrorismo", completaron. Según el comunicado, los cripto-activos no tienen los "atributos" de las monedas soberanas y no presentan actualmente un "riesgo" a la estabilidad financiera global. Pero el G20 pide permanecer "alerta" ante esta tecnología. Además se celebró el establecimiento de "estándares internacionales" al respecto.

"Apoyamos un sistema tributario internacional justo, sustentable y moderno. Reafirmamos la importancia de la implementación global del paquete de Lucha contra la Erosión de la Base Imponible y el Tratado de Beneficio", comienza el punto 11 del comunicado del G20. "Mantenemos nuestro compromiso de trabajar juntos para lograr una solución consensuada para dar respuesta a los impactos de la digitalización de la economía en el sistema tributario internacional para el año 2020, con una actualización en el año 2019", afirmó sobre las plataformas digitales que comenzaron a impactar en la recaudación de los estados.