Por Tony Villavicencio | Desde hace 37 años permanecen las promesas de los políticos que, en plena campaña electoral, prometen reparar la destruida Ruta Provincial N°4.

Promesas que nunca las cumplieron y el departamento Copo, con sus ciudades desconectadas del campo, permanecen estacadas en el tiempo.
Cabe recordar que son numerosos los estudios que apuntan hacia el positivo impacto económico y social cuando los caminos se encuentran en buenas condiciones, ya que no solo la conecta a la zona rural con la ciudad, sino que sirve para el traslado de la producción, a su vez integran a las comunidades rurales con las escuelas y los servicios de salud.
El enfoque tiene como objetivo demostrar el impacto que tienen los caminos en la vida de los pueblos y la incidencia en costos logísticos y en la comercialización de la producción de la región. Sin dudas, se muestra lo indispensable que resulta mejorar la eficiencia en la gestión de la red caminera rural.
Copo es un departamento con una extensa geografía, y se caracteriza por tener una de las redes viales de caminos rurales sin el debido mantenimiento, donde en muchos casos la producción agrícola-ganadera se encuentra limitada y no se produce en la medida del potencial que presentan las distintas zonas, porque en cualquier parte del mundo, sin caminos y sin agua potable, no hay posibilidades de desarrollo.
La ciudad de Monte Quemado es uno de los más claros ejemplos que cuando se abandonan los caminos, se frena la producción agrícola, ganadera y se empobrecen las ciudades. Citar de ejemplo la emblemática Ruta Provincial N° 4, es repetir y contar lo mismo de siempre. La gente vive sin caninos rurales y sin agua hasta que puede emigrar del campo a la ciudad en busca de servicios de salud, educación y trabajo; y en Monte Quemado sobreviven de changas y planes sociales, convirtiéndose en una pesada carga social para el Estado.

Esta ruta fue siempre la de las promesas incumplidas de los políticos y, a pesar de su importancia para la producción y la economía de la región, su trazado como hace cien años permanece abandonado por la falta de gestión de los que gobernaron Monte Quemado durante hace 37 años.
Los que habitan esta zona central del departamento se quedaron clavados e inmovilizados por la pobreza, y se estima que aproximadamente 2.500 familias se quiere reconvertir de lo forestal a la ganadería sin antes hacer mención del grave problema de los caminos y de la falta de agua no solo para los animales, sino también para el consumo humano; y hablar de un plan ganadero sustituto al forestal, en las condiciones de la infraestructura del departamento Copo, más que una propuesta es un insulto.
Cabe destacar que la ruta 4 existe en mapas, y si antes fue un camino, por efectos del abandono, físicamente en algunos tramos prácticamente no existe, ha perdido su traza y se transita por medanales, cárcavas, desechos y sobre los troncos. Y "cuando llueve hasta los aviones tratan de cambiar su rumbo".
Circular por la ruta provincial 4, columna vertebral del departamento Copo, desde Vinal Zuny hacia la ruta 16 (Monte Quemado) es emprender no un viaje, sino una aventura con un alto riesgo de destruir el vehículo, enfermar los riñones y agotar la paciencia.