Por Tony Villavicencio | Las ciudades y pueblos de Santiago del Estero, desde sus necesidades y con las mismas posibilidades, comulgan un mismo lenguaje atesorando en sus sueños un destino de prosperidad.

El Municipal Web es resultado de un mismo objetivo, impulsados por una misma fuerza: El amor a los santiagueños.

Somos un  diario que vino, se quedó  y se convirtió en una herramienta comunicacional, que ayuda a construir desde la diversidad de ideas y proyectos, promoviendo  la libertad, la igualdad, la justicia, el bienestar y en su diversidad la  unidad de los santiagueños.

Para poder iniciarnos y continuar hacia el futuro, es necesario revisar el pasado cercano y nombrar pueblos del norte, donde la presencia del Estado, mediante las instituciones de la democracia contribuyó a transformar en algunos casos y en otras a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, informando necesidades.

Abarcando ciudades como Quimilí, Tintina, Otumpa, Weiburd, Granadero Gatica, en el  departamento Mariano Moreno; Campo Gallo, Sacháyoj, Donadeu, Huachana y Santos Lugares, en el departamento Alberdi.  En Pellegrini, Nueva Esperanza,  El Mojón, Ahí Veremos, Quebracho Coto, Villa Mercedes, Las Delicias  y Rapelli.

En el norte el departamento Copo, con su cabecera Monte Quemado, Pampa de los Guanacos, Los Pirpintos, El Caburé; y en el otro extremo, limitando con Chaco y Salta, la localidad de Ahí Veremos.   

En la extensa geografía provincial del Norte Grande Santiagueño, todos los  pueblos fueron engendrados  por el quebracho y concebidos en el vientre de las vías del ferrocarril, donde al principio la explotación forestal marcó épocas de bonanzas y prosperidad, empero el avance descontrolado de las topadoras arrancaron de raíces los quebrachos y  los pueblos del norte quedaron sumidos en la extrema pobreza.

En Copo, Alberdi  Pellegrini, el saldo social y económico para la familia del Norte Grande fue trágico. Las hachas se quedaron sin monte y los hombres sin trabajo, cinco  décadas de dolor, de sufrimientos, de éxodos que disgregaron a miles de familias. hombres en su lugar de nacimiento sin posibilidades de futuro y sin trabajo, convertidos en otras provincias en peones golondrinas, otros en capacheros y las mujeres en fámulas (muchachas) migraron  en busca de otros horizontes, porque donde se acabó el quebracho se acabó la vida.

Hay que recordar que en la década de los 70 al 90 la región Chaco-Santiagueña, de la abundancia, cayó en la extrema pobreza y los santiagueños esperaron la resurrección que llegó en la década de los 90 de la mano de labriegos que avanzaron ingresando por  Quimilí hacia Sacháyoj y Campo Gallo, sembrando a su paso la cultura progresista del arado, en medio de un descontrolado desmonte  en una provincia de cara al desarrollo desprevenida, ausente y desorganizada.

Hoy, después de 15 años la ganadería y la agricultura como una alfombra verde, que avanza desde el sur, se extienden los sembrados con abundantes cosechas de cereales, en otros campos  pasta el ganado, acompañada con importantes obras de infraestructura, mostrando una provincia ordenada con un perfil productivo y económico agro ganadero, definido,  ofreciendo de cara al futuro un potencial industrial de incalculable valor.

 Es decir, en estos quince últimos años se alcanzó a producir ganado y abundante materia prima de muy buena calidad, sólo resta industrializarlo en el lugar de origen para darle el valor agregado, que contribuya crear fuentes de trabajo a los  santiagueños que emigran en busca de trabajo.

Hay que reconocerlo con inteligencia y una buena cuota de audacia política, el gobernador Gerardo Zamora, acompañado  antes por el primer Ministro de la Producción de Santiago del Estero, ingeniero Luis Fernando Gelid, y la continuidad del Dr. Miguel Mandrille, en pocos años lograron insertar a la provincia dentro del contexto productivo nacional.

Santiago del Estero se ha transformado en uno de los polos de desarrollo agropecuario más importante de la región NOA y NEA, sólo resta políticas para conquistar  a las inversiones para radicar la industria y  completar el anillo del armónico y verdadero desarrollo.

Volvemos a repetirlo y hasta con orgullo, somos una provincia agrícola-ganadera, tenemos la materia prima de calidad, sólo resta profundizar la industrialización para generar trabajo, no sólo para los santiagueños que están, sino también repatriar a los que se tuvieron que irse, empujados por la desocupación y la pobreza. 

Creemos oportuno  advertir que el departamento Copo no fue incluido en el nuevo Santiago.  Viviendo en el siglo 21, aquí miles de familias del interior sobreviven  con necesidades propias del siglo pasado. Sin Agua, sin caminos, sin energía eléctrica, sin atención de la salud primaria.

En el departamento Copo los gobiernos de los 40 años de  democracia locales, provinciales y nacionales, no instrumentaron  políticas con visión de futuro y  hoy la actividad forestal se encuentra en crisis a partir del enfrentamiento de la subsistencia del hombre habitante del lugar y la necesidad de conservar los recursos naturales para purificar el medio ambiente que reclama el mundo.

 Desde hace siete meses los aserraderos parados, los obreros sin trabajo y sin otra actividad económica el futuro económico  de Copo y de su cabecera, la ciudad Monte Quemado, no es claro el  para las nuevas generaciones.     

El Municipal Web, libre como el vuelo de un pájaro, sediento de amor, paz, justicia y trabajo, no denuncia, sino advierte que los gobiernos del futuro, en sus tres niveles, deben promover urgente la infraestructura  necesaria, hasta alcanzar la reconversión productiva, porque también los pueblos de algo tienen que vivir.