Según la Organización Mundial de la Salud, el problema tuvo una estrecha relación con la crisis sanitaria que desató el coronavirus. Ahora, especialistas de nuestro país recuerdan que las vacunas son seguras y previenen enfermedades graves.

Además, destacan la importancia de recuperar los esquemas de vacunación en el período previo al inicio del ciclo escolar.

Unicef y la Organización Mundial de la Salud ya habían alertado en 2020 sobre las interrupciones de las campañas de vacunación a nivel mundial debido a la pandemia de Covid 19. Según un informe difundido por ambos organismos, ese año 23 millones de niños no recibieron las vacunas básicas, esto es, 3,7 millones más que en 2019.

Si bien a nivel local entre 2021 y 2022 se recuperó bastante terreno, es importante recordar a los adultos responsables del cuidado de niños que todas las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación se administran de forma gratuita en los vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos.

Merece destacarse, por otra parte, la campaña "Vacuname a tiempo" que lanzó la Sociedad Argentina de Pediatría para generar conciencia en la población para que antes que los chicos regresen a la escuela, al jardín o las guarderías infantiles, se controle si tienen todas las vacunas.

Esta iniciativa recuerda, además, que las vacunas no causan enfermedades. En rigor, lo que hace la vacuna en el cuerpo de la persona que recibe la inoculación es generar una reacción similar a la de infección natural, pero sin que la persona llegue a enfermarse. Por lo tanto, la vacunación es la vía efectiva y saludable de prevención.

Debe tenerse en cuenta que, estadísticamente, los niños y niñas de temprana edad tienen mayor riesgo de enfermarse de forma grave debido a la falta de desarrollo total de su sistema inmunológico. Por eso, debe quedar claro que con la aplicación de las vacunas de acuerdo a lo que establece el calendario se evita enfermedades y complicaciones en los más chicos.

La campaña de la Sociedad Argentina de Pediatría también enumera una serie de falsas creencias que circulan, como la que sostiene que varias enfermedades para las cuales hay vacunas, están prácticamente erradicadas, y por eso no tendría sentido vacunarse.

Esto es totalmente falso. En ese sentido, la entidad explica que, si bien algunas enfermedades prevenibles mediante vacunación pueden ser poco comunes en muchos países, los agentes que las provocan siguen presentes en el mundo y pueden infectar a personas no protegidas.

A modo de ejemplo se puede citar el caso de las coberturas de vacunación contra el sarampión que disminuyeron en todo el mundo durante la pandemia, lo que dio lugar a la aparición de rebrotes de la enfermedad en distintos países. Según Unicef, solo el año pasado los casos de sarampión aumentaron casi un 80 por ciento a nivel global.

La inmunización a través de las vacunas es uno de los avances de la ciencia que más vidas ha salvado en la historia de la humanidad. Gracias a las aplicaciones en forma masiva y obligatoria que permitieron llegar a una parte importante de la población con la inmunización fue posible evitar la propagación de muchas enfermedades.

Debido a que el sarampión es una enfermedad causada por un virus que ataca principalmente a los niños, es necesario que las familias tomen conciencia de la importancia de asegurar la inmunización de los más pequeños. La vacunación, sin dudas, es una de las estrategias más efectivas para cuidar la salud de la comunidad. Está demostrado que las vacunas protegen y salvan vidas.

La humanidad lleva más de doscientos años beneficiándose de la eficacia de las vacunas. Es que, después del agua que es apta para consumo humano, la vacunación es la intervención de salud pública que más ha logrado reducir las muertes por enfermedades en todo el mundo.

Las vacunas, además, permitieron que la esperanza de vida promedio a nivel global haya mejorado en forma notable: en el año 1900 era de casi 40 años y hoy está por encima de los 77. Como se dijo, son muy seguras. Las vacunas se colocan durante toda la vida contra distintas enfermedades, pero especialmente durante la infancia y adolescencia para proteger a esta población contra muchas enfermedades