Tomas Amado Chamorro fue elegido intendente de Campo Gallo en lo que es su quinta gestión. Volvió al municipio después de haber cumplido por otros tres periodos una banca del Frente Cívico en la legislatura provincial.

Bochi” tiene 66 años, es afiliado al Partido Justicialista y en Campo Gallo, como en la Provincia, todos lo conocen por el apodo con el que lo bautizó su madre Norma Casullo, una santiagueña que se casó con un paraguayo, también Amado Tomas, que a los 20 años se vino escapando de la guerra del Paraguay y luego bautizó con su mismo nombre a su hijo, y a pesar de haber nacido con sus hermanos en Argentina, algunos por cariño lo llamaban el Paraguayito.

Después de un recorrido por las  historias de la política santiagueña, nos permite determinar que  el dirigente justicialista, Amado Tomas Chamorro, actualmente intendente de la ciudad de Campo Gallo es el dirigente que hoy puede exhibir el reconocimiento de una carrera política brillante.

 Hay dirigentes políticos con  "título nobiliario" basados en la permanencia en el poder. Empero todos ellos deberían rendirle homenaje al actual intendente que ejerció tres periodos el cargo de diputado provincial y vuelve por 5to período.

El premio del voto popular

En el año 1985 fue designado por el partido Justicialista  Congresal y delegado departamental de Alberdi.

En  el año 1987, Comisionado Municipal, y en la categorización de la comisión Municipal  a municipio de Tercera categoría, en año 1991 participa de la contienda electoral y por abrumadora mayoría  se convierte en el primer intendente de Campo Gallo, gobernando hasta el año 1995.

En 1997 es elegido concejal, para nuevamente en las elecciones del año  1999, ser elegido por un nuevo periodo en el cargo de intendente.

En el año 2001, es elegido diputado provincial con las interrupciones de las dos intervenciones a la provincia, para en el año 2006 volver a ser elegido intendente hasta el año 2010; y  ser nuevamente reelegido, cargo que ejerció hasta el año 2012, renunciando para integrar la lista de diputado provincial (reelegido por dos periodos hasta el año 2020).

Cuando todos lo suponían retirado de la política, el 7 de agosto pasado, para sorpresa de todos, es elegido por 5ta vez  intendente de la ciudad de Campo Gallo cargo que lo ejerce desde el 31 del mes de octubre.        

Cuando se le preguntó a un alto funcionario del gobierno el por qué los pueblos repiten  un mismo político para que los represente, respondió: “por algo será”. Aclaró que hay dirigentes políticos  que en la  función pública o cuando están fuera del gobierno, nunca pierden su conducta solidaria y siempre están del lado del pueblo, con poder o sin poder, ganándose el cariño de la gente  y son  a estos  dirigentes los que más  critica la oposición, sin poder romper ese vínculo de reconocimiento que tiene para con ellos el pueblo. Tal vez este sea el Caso de Tomas Amado Chamorro.

Aseguran que Chamorro no quería saber nada con la intendencia, pero por pedido de los vecinos accedió a presentarse y asumir en un municipio, en el que prácticamente hay que volver a empezar y quienes lo conocen aseguran que para esta circunstancia, su llegada es lo mejor que le pudo pasar a la ciudad.

Lo cierto, concreto y  probado, inclusive por escribano público, es que  el  nuevo intendente  y sus colaboradores  se encontraron con un municipio desbastado. Con  finanzas comprometidas, el desorden administrativo en esta última etapa es calamitoso. Según las constataciones, el parque automotor está destruido, con maquinarias desmanteladas  que impide  a la nueva gestión poder cumplir  servicios básicos y esenciales, como es el de la recolección de residuos, sin camión para transportar agua potable a la zona rural, barrios sin alumbrado púbico, etc.

No será fácil, pero ganas y  experiencia hay  para volver a sembrar la luz de esperanza y devolver el crecimiento y desarrollo a la ciudad cabecera del Dpto. Alberdi.