Ayer, cumplió 90 años de vida institucional la ciudad de Monte Quemado, cabecera del departamento Copo. El discreto acto oficial, organizado por la municipalidad no fue festejar, sino cumplir con el protocolo que impone el calendario.
El Municipal Web, agradecido de haber nacido en esta bendita ciudad, sin nada nuevo que mostrar, solo nos queda en este nonagésimo aniversario reflexionar de lo que hicimos mal y nunca más hay que olvidar, porque en el olvido se repiten los fracasos.
En este nuevo cumpleaños solo nos deja la reflexión de una ciudad que en la peor etapa de su historia, con un gobierno que a lo largo de su gestión se olvidó de los vecinos, sin cumplir servicios básicos, con obras que se fueron desmoronando el parque automotor, convertido en chatarra. La plaza San Martin (la fuente), el matadero, las calles sin riego, la basura en todos los rincones, como un insulto a la salud pública.
En Monte Quemado todos se preguntan, qué festejamos en este aniversario N° 90. Qué le podemos contar desde el periodismo a nuestros lectores si no se construyeron obras, ni se invirtió en el mantenimiento de las que están de pie. La ciudad con barrios sin agua, sin servicio de riego, sin alumbrado público, sin gestionar más y mejor educación, con un gobierno municipal que administra lo que es de todos como si fuera propio y al servicio de familiares y amigos.
En esta ciudad de 40.000 habitantes la explotación forestal fue y sigue siendo la principal actividad económica del pueblo. Los gobiernos provinciales y nacionales, con la complicidad de los intendentes de los últimos 37 años, se olvidaron de los copeños que aportan a los gobiernos importantes caudales de voto.
Hay que denunciar que “desde la recuperación de la democracia los gobiernos nacional y provincial no construyeron en el departamento Copo obras básicas de infraestructura orientada a la reconversión productiva y las familias desde hace 90 años, vecinos que tienen como única actividad productiva económica la forestal, porque los estados en manos de la política se olvidan de la gente y el ser humano de algo tienen que sobrevivir.
En el departamento Copo, después de 90 años, la gente sobrevive como en el siglo pasado. Hay barrios de Monte Quemado, que no tienen agua potable, no están dentro de las líneas del servicio de la energía eléctrica. No reciben el servicio de recolección de basura, no hay servicio de riego de calles, y en la zona rural comprendida dentro del distrito, las familias campesinas permanecen sin agua potable y sin caminos para llegar con los camiones tanques. Las ambulancias quedan enterradas en los malos caminos, con enfermos en la urgencia sin poder llegar al hospital.
En este nonagésimo aniversario de la ciudad de Monte Quemado, todo sigue igual, como antes y solo el hacha, el quebracho y el queso copeños, son el símbolo de la lucha de un pueblo que a pesar de las adversidades y el olvido de los gobiernos de la democracia, votó esperanzado en el cambio y no afloja por liberarse de un pasado de olvidos y sufrimientos.
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