"Las cosas no tienen valor". Perder noción del precio de los distintos productos y servicios que se consumen habitualmente es uno de los efectos que provoca la elevada inflación que golpea a los argentinos desde hace años.

Sobre ese aspecto indagó un informe de una consultora privada, en el que se detalló que en los últimos tres años la distorsión de los precios relativos alcanza 37%. 

Contener esta distorsión en los precios, que incluso puede verse en un mismo producto y marca según los distintos canales de venta, es uno de los desafíos que tiene por delante el nuevo equipo económico encabezado por Sergio Massa.

Un estudio elaborado por la consultora Sarandí destaca que "la distorsión de precios relativos después de tantos años de alta inflación es inmensa".

De hecho, al analizar la evolución entre los distintos capítulos que conforman el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el nivel promedio general entre diciembre de 2019 y julio de 2022, se observan brechas que alcanzan 37%.

Es el caso de la división Vestimenta y calzado, que trepó 37,2% por encima del IPC general en los últimos dos años y medio.

Le siguen Restaurantes y hoteles (15,3%), Alimentos y bebidas (5,4%), Recreación y cultura (4,3%).

Por el contrario, entre los rubros que crecieron por debajo del IPC general, se encuentran: Educación (-7,5%); Otros bienes y servicios (-16,1%); Vivienda y servicios públicos (-31.6%); Comunicaciones (-37,9%).

Fuente: Diario Norte