La Cegla emitió un informe en el que demuestra que en la Argentina el gas en garrafas se paga menos que en buena parte de la región y pide al gobierno de la Nación un aumento del 100%.

La Cámara de Empresas Argentina de Gas Licuado (CEGLA), que nuclea a las fraccionadoras, segundo eslabón de la cadena; emitió un informe que asegura que las empresas están "operando a pérdida" y que el gas en garrafas está entre "los más baratos de la región".

Las empresas nucleadas en la CEGLA advierten que están operando “a pérdida” y esto pone en riesgo el futuro del sector.

En este marco, el presidente de la entidad, Pedro Cascales, aseguró  que el aumento que se necesita para hacer viable la ecuación "es del 100%", esto es, llevar la garrafa de los 520 pesos en promedios en que llega al público (sin tener en cuenta el costo de la distribución) a unos 920 pesos.

Posición de las fraccionadoras

La venta de gas licuado en garrafas tiene tres grandes etapas: la producción, que realizan la petroleras en los pozos; el fraccionado, que es lo que realizan las empresas nucleadas en la CEGLA; y luego los distribuidores y comercios donde las adquieren los consumidores finales.

En la etapa que le corresponde, las fraccionadoras entienden que, para que la ecuación sea económicamente viable, el aumento debería rondar los 400 pesos, es decir, casi el 100% del precio actual, que se ubica, en la zona núcleo en los 420 pesos.

‘Es decir, la garrafa que hoy está a 515 pesos, en promedio, al público (esto sin tener en cuenta el costo del envío al domicilio, tendría que ir a unos 915 pesos‘, aseguraron

A esto debería agregarse el costo de la distribución que, según la Cámara, también ‘está atrasado‘, con lo cual, el impacto podría ser aún mucho mayor.

Según la cámara que nuclea a las empresas, el precio de la garrafa debería aumentar un 100% para hacer la ecuación viable.

Gas social

Cascales aclaró, de todas maneras, que no todos los consumidores terminarían pagando los nuevos valores de las garrafas. Hay que tener en cuenta que el Plan Hogar, que permite que 2,2 millones de hogares y unos 10 millones de personas puedan acceder a garrafas a precios reducidos que se compensa, para los fraccionadores con subsidios que abona el Estado Nacional.

‘Nosotros no cuestionamos este plan, de hecho veremos cómo continúa pero entendemos que, lo más probable, es que siga porque permite que la gente que necesita la asistencia no sufra con las variaciones en los precios de las garrafas‘, apuntó.

Reiterado

Los reclamos de CEGLA por falta de rentabilidad de las compañías asociadas son reiterados y la situación es "extremadamente delicada". "De seguir con este difícil presente se afectará a los actores de la industria, pero, además, y principalmente, se perjudicará a los usuarios consumidores. En especial a aquellos más vulnerables que, por carencia de recursos o por cuestiones de falta de infraestructura, se ven impedidos a acceder a redes de gas natural o a otros recursos alternativos", advirtieron desde la entidad.

Comparativa

Según sus estudios, "el valor actual de la garrafa es uno de los más bajos de la región junto a los de Bolivia y Ecuador, países que tienen muy subsidiado el precio del gas envasado". Pero también es "inferior a los equivalentes que se pagan por otros tipos de energía en Argentina". En una comparativa de cuánto debería costar una garrafa en relación al mismo consumo de otros energéticos, los resultados son muy favorables para el butano y el propano, incluso contra el gas natural del AMBA y del resto de Buenos Aires. Lo mismo sucede con la leña, que actualmente supera el costo del gas envasado.