Las masas de aire polar y los frentes fríos que anuncian la llegada del invierno, hacen que se pase mucho tiempo en lugares cerrados, muchas veces sin la ventilación adecuada y con las estufas encendidas sin descanso.

Desde este medio, consideramos necesario brindar algunas recomendaciones a tener en cuenta.

Nunca se debe dormir con braseros, anafres y estufas encendidas que emanan monóxido de carbono. Elegir en lo posible otro tipo de artefactos como estufas de tiro balanceado o eléctrico.

El monóxido de carbono se produce cuando el gas (natural o de garrafa), el querosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta,  Insuficiente ventilación del ambiente en donde hay una combustión.

Instalación de artefactos en lugares inadecuados.

Mal estado de los conductos de evacuación de los gases desacoplados, deteriorados o mal instalados.

Quemador de gas con la entrada de aire primario reducida.

Acumulación de hollín u otro material en el quemador.

Para evitar intoxicaciones tampoco se debe utilizar las hornallas y el horno para generar calor en el interior de la vivienda. Siempre hay que mantener ventilados los ambientes y apagar la estufa o artefactos antes de ir a dormir.

Ante síntomas de intoxicación, se debe llamar a al hospital  concurrir al centro asistencial más cercano. De su vivienda

Cómo cuidarse del frío, evitar enfriamientos y enfermedades respiratorias

El frío extremo provoca infecciones respiratorias agudas, influenza estacional y otras enfermedades similares. Para bajar al mínimo las posibilidades de padecerlas se debe prestar especial atención a las recomendaciones:

Abrigarse bien con prendas térmicas, de lana o similar. Usar calzado abrigado. No exponerse a cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire helado  Salir al exterior con la nariz, boca y oídos tapados sin exponerlos al aire seco y helado No fumar en lugares cerrados Cuidar mucho la higiene personal y sobre todo de las manos Consumir vitaminas C y D, en alimentos frescos como frutas y verduras o suplementos indicados por un médico.

Como todo el año, mantenernos bien hidratados con abundante líquidos.