Una joven madre con su hijo de seis meses en brazos y otra de seis años esperándola en Monte Quemado, lucha por volver a su casa. Permanece abandonada en Taco Pozo (Chaco).

Duerme en la calle y come de lo que le da la gente. Las medidas implementadas por el municipio le impiden ingresar a la provincia.

Desde el 17 de Julio pasado, una joven madre con su bebé en brazos, ambos con domicilio en Monte Quemado, permanece en total estado de abandono en Taco Pozo (Chaco). Duerme en la calle y se alimenta de la caridad de la gente, y asegura que el intendente Manuel Osvaldo Castillo no la deja volver a su casa donde la espera su segunda hija de solo seis años.

Romina relata que su suegro, en un accidente ferroviario, falleció y entonces pidió autorización al intendente Castillo para viajar desde Monte Quemado a Taco Pozo con el compromiso de regresar dentro de las 48 horas, luego que el extinto recibiera cristiana sepultura.

Cuenta que así lo hizo, pero cuando volvía no la dejaron ingresar a la provincia de Santiago del Estero, donde tiene su domicilio, su casa y la espera su hija de solo seis años a la que no ve desde hace dos meses. La niña está con su abuela.

Cuenta que en Taco Pozo no tiene donde parar, que hay familias que la ayudaron y que tuvo que dormir con su hijo en brazos en la calle. Los últimos días le prestaron un ranchito abandonado donde permanece. Señala que se cansó de enviarle mensajes al intendente Castillo para que la dejara pasar a Monte Quemado, pero nunca tuvo respuesta.

Explicó además, que la hicieron hacer trámites, declaraciones juradas y certificados médicos pero cada vez que se presenta en el control de la policía de Santiago, le informan que el intendente no la autoriza ingresar. “Lo llamo y no contesta, parece que él no tiene hijos, nietos…”, dijo entre llantos. “Tengo que volver a mi casa por mi hija, aquí ya no sé qué hacer, no tengo dónde vivir, no es justo que tengan que sufrir así mis hijos, sin saber dónde me van a dar de comer”.  

Es increíble que esto esté sucediendo, cuando no solo por decreto (nacional y provincial), sino que también por razonamiento y sentido común se le puede y debe buscar soluciones a estos casos, estableciendo protocolos y cuidando la salud de los ciudadanos.  

Para ello están los centros y las etapas del aislamiento, y es el comité de emergencia el que debe dar soluciones a los problemas de los ciudadanos. Pero claro, donde no hay sensibilidad, no existe el razonamiento ni el sentido común, y precisamente son en estos comité de emergencia donde el protocolo sanitario abandona y no cuida a los ciudadanos.