En los barrios humildes de Monte Quemado la situación socioeconómica de los hogares es desesperante. La pandemia del hambre llegó antes que la sanitaria y de hecho, la pobreza existe desde mucho antes de que tuviéramos noticias del Covid-19 y las últimas semanas se profundizó, muchas familias ingresaron a la indigencia.

En efecto, en los barrios periféricos y asentamientos de la ciudad cabecera del departamento Copo la situación socioeconómica es crítica, y el de los vecinos es “el ruido de las tripas se hizo popular”.

Testimonios

Sergio, del barrio Canal, manifestó que “a pesar de la difícil situación la presencia del Estado municipal es inexistente. No obstante, desde que el presidente decretó el 20 de marzo la cuarentena obligatoria, en Monte Quemado se paralizó la actividad y más del   60% de los copeños que sobrevivimos de los tabiques, el carbón o la leña (economía informal), a pesar del programa nacional, aquí no llegaron en la medida de las necesidades las políticas alimenticias”.  

Por su parte, cuando se le consultó a Marcelo, del Porvenir, expresó: “La realidad de los barrios pobres y asentamientos de la periferia de la ciudad permanecen eternamente postergados del intendente que se fue y del que vino, con sectores en condiciones de hacinamiento, con vecinos envueltos en nubes de tierra, con niños y ansíanos con problemas en las vías respiratoria, porque desde que asumió esta gestión de gobierno de Manuel Osvaldo Castillo nunca regaron las calles y hace meses que no llueve”.

Agrego: “Hay ancianos y niños desnutridos, graves problemas de higiene y deficiencias, servicios que son básicos. Las ampliaciones de los barrios Municipal, El Porvenir, el Canal y otros asentamientos no tienen agua potable, y es la municipalidad la que después de mucho insistir les lleva el agua, pero desde que comenzó la pandemia no hay a quien pedirle ayuda porque el edificio municipal, cuando nos vamos a pedir una solución, está cerrado y solo funciona el área de rentas. A esta gestión lo único que le interesa es recaudar y no gastar en la prestación de los servicios, a la vez que al intendente y otros funcionarios nunca se los encuentran”.

Recorrer y visitar familias

El Municipal Web realizó un recorrido por los asentamientos de la periferia y el panorama es como de habitual (Monte Quemado, sin casos de Covid-19). Solo se conoce de su avance por los medios. La gente se cuida, trata de cumplir las medidas preventivas, y sin esconder, señalan que solo le tienen miedo a la policía.

Pero la que ataca a las familias es la crisis socioeconómica que está haciendo estragos en los estómagos vacíos de cientos de personas, vecinos que se quedaron sin el trabajo del día a día y no tienen acceso a los alimentos, y es la pandemia del hambre, la que se instaló en estos sectores vulnerables de Monte Quemado. Ciudad que cuenta con un municipio prácticamente cerrado y ausente, donde los efectos desbastadores de la desnutrición ha comenzado a marcar presencia en niños y ancianos.