Apoco de concretarse las elecciones generales para presidente, el grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) se expresaron a través de un comunicado por las negaciones de algunos candidatos, de algunos espacios políticos en específico.

Los sacerdotes que trabajan en los sectores populares difundieron una declaración por escrito, donde detallaron algunos puntos al respecto y allí reclamaron, además, por “justicia social”.

El mismo expresa: “Como viene ocurriendo desde hace ya 40 años, nos aproximamos a un nuevo acto eleccionario. Todos los y las argentinos elegiremos un nuevo presidente, además de otra serie de cargos ejecutivos y legislativos. Sin embargo, nunca hemos vivido el ambiente preelectoral en clima de violencia, odios y mentiras tan preocupante”, remarcan primeramente los sacerdotes.

“Todos sabemos que la realidad siempre es diferente de los idealismos que nos guían y nos movilizan. Nunca las cosas son como quisiéramos o como soñamos, y, con frecuencia debemos mirar lo mejor posible, o hasta ‘lo menos malo’. Pero eso, siempre  es de esperar, debiera hacerse en un clima de respeto y serenidad”, siguieron.

También, señalaron: “Pero, quizás desde el nunca investigado atentado contra la vicepresidenta, el clima de violencia debiera ser alarmante. Los insultos al que piensa diferente, los agravios a otras personas (entre quienes se incluye al mismo papa Francisco, algo nunca corregido y siempre actual), las negaciones de lo evidente, nos deberían invitar a la sensatez. A la  verdad y la justicia. El diálogo y la paz”.

En una enumeración de las “negaciones” que los alarman, los curas afirman:

“-Negar el cambio climático solo pone en riesgo, quizás irreversible, nuestro presente y nuestro planeta.

-Negar la discriminación laboral y salarial de las mujeres, en nombre de un falso empirismo, pone los cimientos de un crecimiento aún mayor del patriarcado y de la injusticia.

-Negar el terrorismo de Estado, afirmar que hubo una guerra y negar los 30.000 -desaparecidos- sumerge a la Patria en un Alzheimer, mentira e injusticia que debería ser motivo de escándalo.

Y proponer mano dura y armas libres, como dos candidatos lo afirman, lleva a una ley del más fuerte donde los pobres, ¡siempre los pobres!, seguirán siendo las víctimas del gatillo fácil, de los mejor armados o de los poderosos de siempre”.

Agregan los COPP que también resulta alarmante:

-Negar la importancia de tener nuestra propia moneda (ni ‘dolarización’ ni ‘bimonetarismo’) – o atacarla con una corrida cambiaria – para mantener nuestra propia independencia económica.

-Negar la importancia de los Brics a los que Argentina puede incorporarse el próximo año nos retrotrae a los tiempos de las ‘relaciones carnales’ y sometidos a la geopolítica de los EE.UU. y del Estado de Israel”.

Luego añaden: “Podríamos seguir. Son demasiados temas demasiado serios y graves. Pero los que queremos “echar la suerte con los pobres de la tierra” sabemos que la vida y la muerte, la esclavitud o la libertad verdadera dependen de un Estado presente. Presente con justicia social, con salud y educación pública, libre y gratuita. El individualismo, que es absolutamente opuesto al Evangelio de Jesús, no debería tener cabida en nuestra historia y en nuestro presente. Los que buscan que todo estalle para imponer por resignación o sometimiento sus planes de ajuste y muerte deberían ser desenmascarados. Los que siguen negando los derechos de las comunidades indígenas, de Jujuy a la Patagonia, los derechos de tener sindicatos y justicia laboral, los que aplauden a los que matan por la espalda o con motosierras no deberían figurar en nuestros horizontes. Queremos una democracia con justicia social, con más y mejor empleo digno, con una Patria independiente, con un Poder Judicial sencillamente justo, con más y mejor educación y salud para todas y todos. De vida se trata. De ser fieles a Jesús se trata”.