Las bolsas plásticas, las cajas de cartón de tamaños diversos, la fruta y verdura podrida y todo otro desecho es arrojado por algunos comerciantes inescrupulosos, formando verdaderos basurales en el ingreso de El Corralito y El Ojito, en las afueras de la ciudad de Nueva Esperanza, desde donde se advirtió que se tomaran severas medidas para con los infractores.

Se informó a su vez que, por estos días, la municipalidad de la ciudad, atendiendo la denuncias de los vecinos, mantiene un control para evitar que se arroje la basura en el lugar, no obstante, los que viven en ese sector dicen que están cansados de que los conviertan en el contenedor de los comerciantes, cuando ellos, sin respetar, arrojan residuos de todo tipo, conformando un micro basural que emana olores nauseabundos y compromete seriamente al medio ambiente, contaminando el aire que luego respiran los  lugareños y también las personas que circulan por la zona.

En El Ojito y El Corralito, los restos de la basura putrefacta arrojados por los comerciantes se convierten en un banquete para hambrientos roedores. Un circuito viciado que encuentra algunos comerciantes que incumplen sus deberes emergentes de ciudadanos, cuando arrojan, a espaldas de la comuna, la basura, comprometiendo al medio ambiente y poniendo en riesgo la salubridad de los vecinos de la ciudad.