Con la colaboración de la Municipalidad de la ciudad de Campo Gallo, comerciantes, vecinos, funcionarios y la mano de obra del propio personal policial inició la obra, habiéndose refaccionado el techo con la colocación de 90 metros cubiertos, luego de trabajarse en la pintura del interior y el exterior del edificio, a la vez se recuperaron dos oficinas que permanecían cerradas por el deterioro del  tiempo. Las oficinas fueron reparadas y puestas en servicio, destinadas a la atención al público, donde se instaló un equipo de aire acondicionado.

El subcomisario Tevez, actual jefe de la dependencia, fue uno de los principales gestores para esta obra, que hoy muestra a un edificio policial renovado en toda su estructura, facilitando la labor administrativa del personal, y donde también se reacondicionaron los calabozos, en un todo de acuerdo a las normas impuestas por los Derechos Humanos.