Un reducido grupo de vecinos de la ciudad de Quimilí, se manifestaron frente del edificio municipal exigiendo la reparación del pavimento destruido en la ejecución de la obra de provisión de Red de desagües cloacales.

La insólita y minúscula movilización tiene su origen en el movimiento de suelo, la rotura del pavimento y las excavaciones, que realizan las empresas que tienen a su cargo la obra que se extiende por toda la ciudad y por sus características provoca inconvenientes especialmente a frentistas.

“Las empresas responsables de la construcción, por más disciplinadas y coordinadas en su organización de trabajo, no van a impedir los trastornos que son propios de una obra de estas características”. Comentan los ingenieros, a la vez que indicaron que “la Municipalidad, una vez que se colocan los tubos y se tapan las zanjas, procede a reparar el pavimento”.

Es cierto el padecimiento de los vecinos durante la construcción de la red de desagües cloacales, empero la obra concluida y en funcionamiento, tiene destino de proteger la salud, de la población y de futuras generaciones.

Enfermedades

Los médicos opinan que la ausencia de cloacas en una ciudad, con pozos negros y aguas servidas, provoca un sinfín de enfermedades que impactan de lleno en los índices de mortalidad infantil: diarrea, intoxicaciones, hepatitis, meningitis virales, leptospirosis y parasitosis, por citar algunas.

La relación entre las molestias que denuncian los pocos manifestantes y la utilidad de la obra, no tiene posibilidad de error: la falta de saneamiento es la principal causa de enfermedades en el mundo, con lo que se demuestra la profunda iniquidad de un pequeño grupo de personas que denunciando perjuicios, se manifiestan y se oponen a la construcción de las cloacas.

Inédita manifestación

Es por eso que calificamos de inédita la reunión de unas treinta personas, que el día miércoles 26 de febrero se manifestaron frente del edificio de la Municipalidad de Quimilí, molestos por el movimiento de suelo, la rotura del pavimento y el desorden que presenta la ciudad, sin evaluar que la obra de las cloacas es la más importante que se construyó desde la misma fundación de la ciudad de Quimilí, no solo por su envergadura, sino por su utilidad.

Los resultados de este servicio en la provincia, desalientan, cuando revelan que la desigualdad en el acceso a los servicios sanitarios no parece haber marcado una tendencia pro-equidad en el país, y también en las provincias cuando precisamente las más empobrecidas no tienen el servicio sanitario de cloacas y son las que en las estadísticas presentan la mayor mortalidad.

Si esto es así, cuanto valor se le debiera dar a la gestión del actual intendente Omar Fantoni, por haber logrado para la ciudad de Quimilí, una obra de estas características, cuando en las poblaciones del mundo está demostrado que el servicio sanitario de las redes de cloacas, pareciera que es un privilegio de grandes urbes y hoy se la está construyendo en Quimilí.

Desde el diario digital El Municipal Web le consultamos a los profesionales de la salud y la pregunta fue, ¿Que representa para los habitantes de las ciudades de cualquier parte del mundo la falta de cloacas…?

La respuesta fue unísona y contundente: “La ausencia del servicio de cloacas en una ciudad es igual a enfermedades que impactan de lleno en los índices de mortalidad infantil: diarrea, intoxicaciones, hepatitis, meningitis virales, leptospirosis y parasitosis, por citar algunas”. Dijeron.

La importancia de resolver esta carencia de sanitarios en el mundo provocó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hiciera un duro documento en el año 2015 y lo reiteró en el 2018, denunciando que el 65% de las poblaciones de América Latina, no tienen el saneamiento de cloacas, principal causa de enfermedades con mayores tasas de mortalidad infantil y mortalidad por enfermedades infecciosas.

La obra del servicio de cloacas tiene una fundamental importancia para los quimilenses. Está destinada a proteger la salud, elevar la calidad de vida de sus habitantes y beneficiará a las futuras generaciones.

Por todo ello reiteramos es poco compresible y hasta insólita la manifestación del reducido grupo de vecinos que ruidosamente se manifestaran el miércoles 26, frente del edificio municipal.