En los últimos días, se profundizó la crisis hídrica, en el departamento Copo, falta agua en los barrios de la ciudad de Monte Quemado, y más falta el preciado líquido en el interior, donde en parajes las represas se quedaron sin agua y la hacienda se muere de sed.

A todo esto, el estado municipal ausente. Muchos vecinos de la ciudad de Monte Quemado por iniciativa propia, en tachos desde la planta potabilizadora, transportan el agua a sus viviendas, y otros oportunistas, ante la desesperación de los pequeños productores, hacen diferencias cobrando cifras excesivas por un viaje de agua al campo y la familia del pequeño productor presionado por la crisis, paga por salvar su ganado.

Por estos días hay familias campesinas que se quedaron sin agua para el consumo humano y cargan tachos en las zorras tracción a sangre y envían a buscar el agua de 15 y más kilómetros, como es el caso de las familias que están asentadas sobre la pica 7.

Los vecinos de la ciudad de Monte Quemado y también del interior, van y vienen del municipio pidiendo ayuda y no encuentran una respuesta de los funcionarios, y aseguran que no se observa voluntad oficial de asumir la gravedad de la crisis hídrica. Mientras la gente en los barrios se encuentra en sectores sin agua y en los barrios donde llega el agua pero la red no tiene fuerza, los tanques elevadores permanecen vacíos, presentando las familias en estos sectores de la ciudad, graves problemas en los sanitarios.

Por las redes sociales se reiteran las quejas y desde prensa del municipio, reina el silencio, no hubo información oficial, de cuál es el problema que afecta al sistema de distribución de agua potable a la ciudad de Monte Quemado, en el marco de una crisis que también se extiende hacia el interior del departamento por falta de lluvias, donde la sequía ha comenzado a provocar la mortandad del ganado que no tiene agua y a los animales también les falta pasturas. 

Los vecinos de la ciudad y también los pequeños criadores de ganado, manifiestan que ya no esperan el auxilio del estado municipal, pero sí confían en la ayuda de Dios, rogando al Todopoderoso en oraciones que haga llover para que auyente a la sequía para que con sus temidas secuelas de destrucción y miseria, no empobrezcan las familias del departamento Copo.