Franco Chávez no esperó —como la mayoría de los hijos— la mañana del domingo para saludar a su mamá, Mónica Santillán (57 años) por el Día de la Madre. Quizá presagiando la tragedia, apenas transcurrida la primera hora de los festejos, decidió enviarle un mensaje de texto. “Mi vieja querida, cuánto agradezco a Dios tenerte viva y de que seas mi compañera y compinche”.

“Juntos hemos logrado cosas”, le escribió el músico, quien muriera asesinado horas después. Prosiguió: “Sos y serás mi guía hasta el último día de mi vida”. El hijo mayor de la mujer y de “Pochi”  Chávez finalizó el texto diciendo: “Te amo viejita querida y gracias por todo… Feliz día mi madre del alma”.

Mónica leyó el mensaje ante Nuevo Diario y no pudo ocultar las lágrimas. “Quién iba a pensar que esa sería la última vez que nos comunicaríamos”, señaló la mujer. Es que Mónica, tras el mensaje, esperó la mañana para recibir el abrazo de Franco y del resto de sus hijos, pero a cambio recibió una dramática noticia. “Estaba sola en casa; llegó un amigo de los chicos desesperado y a los gritos. Decía que habían apuñalado a mis hijos. Me llevaron hasta el hospital, donde me dieron la peor noticia de mi vida: Franco había fallecido y tenían que trasladar a ‘Pitu’ al hospital de la Capital porque estaba en grave estado: Me quería morir”, afirmó Mónica, quien tuvo tres hijos varones con el humorista “Pochi” Chávez.

“Él pensaba que todos eran buenos”

Franco hablaba mucho con su madre y compartía todo lo que pensaba y soñaba. El músico y futuro docente estaba preocupado por los niños, adolescentes y jóvenes de su ciudad. “Se preocupaba por los demás. ‘Hay que hacer algo por los niños y jóvenes’, me decía. Estaba horrorizado por la falta de respeto de los chicos con sus mayores, por ejemplo. También le preocupaba la droga que tanto daño hace a la juventud”, recordó Mónica, su madre. No obstante, la mujer indicó que su hijo “era  bueno” y solidario. “Él pensaba que todos eran buenos como él; a veces le decía fíjate con quién estás”, afirmó.

“Era un chico muy feliz porque no tenía maldad en su corazón y hacía lo que quería y le gustaba”, recordó. 

La víctima fatal esperaba un hijo con su nueva pareja que está embarazada

Franco Chávez era músico y estaba haciendo las prácticas para recibirse de docente. Aparte de estudiar, también trabajaba. Era empleado público hace más de quince años. Últimamente se desempeñaba en Quimilí en el área de Producción de la Provincia. Tenía tres hijos de entre 5 y 8 años, fruto de una primera relación, y su nueva pareja está embarazada de casi seis meses.

Mañana iba a cumplir 38 años

En tanto, “Pitu”  Chávez es padre de cuatro hijos y el pasado 16 de octubre cumplió 33 años. El músico perdió una hija de un año en diciembre de 2016 cuando cayó en un tacho con agua.