La Municipalidad de Nueva Esperanza recuerda a las y los vecinos que no está permitido arrojar aguas servidas a la vía pública.

Para preservar la higiene de la ciudad y también la infraestructura pública, el Municipio pretende generar conciencia en los vecinos.

El arrojo de aguas servidas en la vía pública no sólo implica un riesgo para la salud; ya que las mismas pueden contener virus y bacterias que se convierten en focos de infección a través de los cuales nuestros vecinos, especialmente los más pequeños, corren riesgo de contraer enfermedades; sino que al mismo tiempo estos desechos líquidos perjudican y deterioran los asfaltos de las calles.