Por Tony Villavicencio.- Las cosas en Las Delicias, departamento Pellegrini, no andan bien. Digamos que nunca anduvieron bien. La actual comisionada municipal, Liliana Juárez, elegida por el voto popular, es la personera de un poder donde ejerce el gobierno su actual pareja, el ex comisionado Víctor “Cacho” Taboada.

Taboada es un particular personaje de la política del departamento Pellegrini, no está muy claro si es radical o peronista. Según la ocasión, se mezcla. Lo concreto es que gobernó 12 años en Las Delicias, infundiendo temor, avasallando las instituciones intermedias, sometiendo al vecino que concurre a las urnas, refugiado en el silencio del miedo y la humillación.

Recorrer Las Delicias es comprobar que se trata de un pueblito sumido en la pobreza, con obras que, es cierto, se hicieron camufladas en colorida pintura, simulando el oscuro trasfondo de un Ejecutivo comunal enquistado, que en estos tiempos gobierna con el látigo del autoritarismo.

Basta de muestra un solo botón para develar la tristeza de la gente, porque en Las Delicias reina el “rey”, al extremo que la comisionada elegida por la voluntad popular, firma papeles que no sabe ni de qué se tratan, porque el verdadero poder lo ejerce su actual pareja, quien, como en su gestión, no respeta nada ni a nadie, y dispone de los bienes públicos como si fueran propios.

La presión y el avasallamiento, desde hace 12 años, mantienen enfrentadas a las instituciones del pueblo con la Comisión Municipal. Situación que a partir del 10 de diciembre del año pasado se profundizó. Lo que pasa es que “Cacho”, como lo bautizaron, sin ser nada ni nadie, usando el cargo de su mujer, sigue como antes, presionando y pisoteando a las instituciones, y de esta forma, con el sumun del poder, asusta y somete a los vecinos.

Taboada no sólo ejerce el poder de la Comisión Municipal que le delega su pareja, sino también busca imponer que su palabra y sus decisiones se cumplan sin discusión alguna, y de esa forma trata de que en todos los rincones de su “reinado” se haga su voluntad, según así explica un conocido profesor del colegio secundario del lugar.

Es público que el autoritarismo con el que siempre gobernó lo lleva a mantener enfrentamientos con los representantes de las distintas instituciones intermedias; con el jefe de Policía, que se apega a la ley; con el rector del colegio secundario, que se niega a que la política se infiltre en las aulas del colegio; con el juez de Paz, que no se presta a falsas constataciones. Su autoritarismo llegó al extremo que invadió el terreno donde se levanta el templo de la Iglesia Católica, provocando la reacción del cura párroco, Sergio Quincio y de los feligreses católicos del pueblo, que recuperaron el terreno donde se levanta la capilla. El accionar político de “Cacho” no conoce de límites, ni vergüenza política.

Instituciones

En Las Delicias, en estos últimos 12 años, pasaron y están pasando situaciones institucionales graves. Es cierto que se realizaron algunas obras, y no es menos cierto que en esta última se profundizaron las diferencias, y hay gente que se anima denunciar situaciones que merecerían ser investigadas en lo que respecta al abuso de autoridad y el manejo de los fondos públicos.

Los vecinos recuerdan que el edificio del hospital público, por voluntad de Taboada, se construyó en el esqueleto de los galpones del viejo obrador, que dejó abandonado la empresa vial que trabajó en un tramo de la Ruta Provincial 176, y hoy se pueden ver las consecuencias: paredes rajadas, techos agrietados y los habitantes de Las Delicias disimulando la impotencia, con humor, comentan que “se  llueve más adentro que afuera”.

Al recorrer el distrito Las Delicias y revisar los 12 años de gestión de “Cacho”, como lo llaman en el pueblo, es encontrarnos con el autoritarismo, la intimidación, el miedo y el desquicio de la función pública, y todos hablan de abusos de quien hoy los gobierna sin que nadie en el pueblo lo votara.

Viviendas

Hay obras de viviendas abandonadas por todas partes, que se cobraron y nunca se terminaron, y al respecto, hay denuncias contundentes cuyas copias obran en poder de El Municipal Web.

Entre otras, la formulada por Abel Josaf Frías, D.N.I. N° 38.736.640, quien se domicilia en la localidad de El Simbolar del departamento Pellegrini. El comisionado Taboada dejó abandonada la obra de la vivienda del plan Autoconstrucción, con la que el Ministerio de Desarrollo Social beneficiaba a su madre, Delia Malila Frías, D.N.I. N°13.691.722, quien a pesar de que el Estado invirtió, ella sigue ocupando su precario ranchito, tapado con bolsas plásticas, y de los fondos para construir la vivienda nada se sabe.

El vecino de Las Delicias, Ángel María Mattar, D.N.I. N° 7.156.158, se trata de un anciano de 82 años quien denunció ante la Subcomisaría de Las Delicias que sufrió amenazas, insultos y la violación de su domicilio por parte del comisionado Taboada, quien mediante amenazas trató de intimidarlo para que no le diera agua de su represa privada a una empresa que trabajaba en la construcción de la ruta a El Bobadal, hecho que llegó a conocimiento del Consejo Provincial de Vialidad, bajo registro de expediente 2239 código 43, informando el anciano del maltrato que recibió, en lo que fue un incomprensible abuso que intentó llevar adelante el comisionado, al prohibirle que colabore con una empresa vial.

Las constancias de las denuncias de los vecinos de Las Delicias son innumerables, entre otras, el caso de la ciudadana Torres Yhoana Elida Fabiola, D.N.I. N° 37.850.847, radicada en el Ministerio Público Fiscal de Santiago del Estero el día 14 de diciembre del año 2017. Sería largo enumerar tal es el caso de las denuncias de los pobladores de Chivil Pozo, La Manga, Taco Punco, Alto Verde y Santo Domingo, donde los vecinos firman imputando al comisionado de abusos y actos de violencia.

No son pocas las copias files de las denuncias que obran en poder de este medio, y en los testimonios recabados nadie duda de que el ex comisionado Taboada, con sus influencias, frenó causas judiciales graves, que fueron desestimadas y otras están desaparecidas, o quizás encajonadas en las oficinas públicas, tal vez comentaron que sea el resultado del poder, plata y corrupción.

El despojo

Según el juez de Paz, Orlando Jiménez Taboada gobernó Las Delicias sin escrúpulos, abusó de la función pública sin respetar la ley, ni los derechos, y en oportunidades usó a la Policía como herramienta de intimidación, y eso se refleja en el despojo de terrenos a familias, que suponía no pertenecían a su sector político.Usando la fuerza pública, sin medir resolución judicial, en cumplimiento a su propia voluntad, desalojó de terrenos públicos que ocupaban numerosas familias, como es el caso de Moisés Torres, Francisco Catán o lo sucedido a Milton Santos a quien le arrebató el Lote N° 3 Manzana “A”, aún estando ya con el cerco perimetral, e intentó hacer lo mismo y sin éxito con la familia de Benigno Lorenzo Jiménez, del Lote 5 Manzana S. Atropellos que constan en actas y en policiales y en otras ingresadas a la Dirección de Tierras del Ministerio de Producción, mediante expediente 267/16.

Intimidación

La Policía fue el instrumento de los abusos del ex comisionado Taboada. Esto no sólo constan en las numerosas denuncias de vecinos, cuyas copias files hicieron llegar a este diario digital, sino que en la en la propia Jefatura de Policía, los uniformados califican a Las Delicias como “el peor destino” y aseguran que Taboada muchas veces quiso imponer su voluntad contra todo imperio de la ley, y eso provocó constantes rispideces con los jefes que llegaron a la dependencia y muchos se fueron trasladados, castigados por no prestarse a las maniobras del ex comisionado.

La radio FM

Por todo lo que pasó en sus tres gestiones, el ex comisionado se ganó el apelativo de “Cachito el Terrible”, apodo con el que lo bautizaron los lugareños. Tal vez se lo ganó por la ausencia de escrúpulos en el estilo de su accionar político, al que repotenció usando una radio FM de dudosa propiedad. No está claro si es del municipio o propia, pero funciona a su antojo en el mismo edificio de la Comisión Municipal.

La radio es utilizada como una herramienta de intimidación pública y su mensaje depende de su estado de ánimo. Insulta, provoca, acusa y difama. Recuerdan los vecinos de Las Delicias que de la lengua del ex comisionado no se salvó ni el padre Sergio Quincio, no se mide ni tiene límites, escuchándose de su boca ataques a la intimidad de las personas.

Grave denuncia

Gabriel Esteban Claramonte es un conocido periodista del departamento Pellegrini que trabajó en la radio del ex comisionado Víctor “Cacho” Taboada. Al ser entrevistado por este medio, expresó que el comisionado lo presionaba “para que desprestigiara y avanzara sobre la intimidad de las personas, mantenido con el funcionario duras discusiones por su forma autoritaria de imponer la modalidad de trabajo, sin respetar el derecho de las personas, por lo que finalmente, cansado de ver tantas injusticias que cometía con la gente, decidí no continuar haciendo radio”.

Asimismo, Claramonte aclaró que pasado un tiempo inició un programa en otra radio FM del pueblo, “y esto al parecer enfureció a Taboada, quien al ver que en su emisora perdía audiencia, comenzó una campaña contra mi persona, insultando, provocando, realizando falsas acusaciones en el micrófono, al extremo de ir a formular, sin escrúpulo alguno, una antojadiza denuncia en el Dinaf, para luego venir y públicamente acusarme de un delito tan grave, como es el de la violación a un familiar directo. Todo por evitar que su radio pierda audiencia. A veces pienso que no está en su sano juicio”, agregó.

Finalmente, el entrevistado dijo que “fue una peligrosa elucubración propia de su imaginación, por la que tendrá que responder ante la justicia y resarcir el daño que le hizo a mi familia”. A la vez el periodista hizo entrega a este medio de los audios, conteniendo la falsa acusación gravada, emitida en su momento por el propio comisionado municipal.

Maldad política

En Las Delicias son pocos los que se animan a enfrentar a “Cachito”. Dicen que es hábil, escurridizo y usa con admirable maldad política la necesidad del humilde, y maneja sin escrúpulos ni dolor el miedo de la ignorancia de los que no han tenido la oportunidad de profundizar sus conocimientos, por sobrevivir en esas profundidades de los montes del departamento Pellegrini.

El “rey” de Nueva Esperanza

Hay que reconocerle su admirable picardía, cuando actualmente, sin ser nada ni nadie, con la fuerza del amor, gobierna a su gusto y antojo la localidad de Las Delicias y su ambición va más allá, a pesar de sus 12 años de gestión, que concluyó el 10 de diciembre pasado, por las redes sociales se postula como candidato a intendente de la ciudad de Nueva Esperanza, contra todo imperio de la ley que lo inhabilita, por no disponer de los cuatro años de residencia. Pero “Cacho el Terrible” dice que tiene as de sota bajo el braz para burlar a la Ley, cuando en uno de sus viejos documentos figura con el domicilio en la Villa Nueva Esperanza, cabecera del departamento Pellegrini, ciudad en la que según sus acólitos “Cachito” sueña convertirla en su nuevo reinado.