Por Tony Villavicencio | Lo último que pierde el hombre es la vergüenza,  y la clase política argentina la ha perdido. 

Ayer, los senadores se aumentaron el sueldo de bolsillo a cuatro millones de pesos, mientras  la próspera República Argentina, antes considerada el granero del mundo, se debate en la más cruda  crisis política, económica y social.

Yo soy apenas un  periodista del interior profundo paisano  y terco y esta profesión me queda grande, no razono en términos económicos no me quiero reír de la economía, pero estoy peleado con la civilización que me toca vivir. Mi rebeldía no es ideológica ni de clase, sino es cesibilidad  humana, porque a mi alrededor, veo  familias con niños  sin leche, ansíanos con hambre y a enfermos sin aseso a los medicamentos.

La Argentina ha tenido  recursos  desafíos y  posibilidades,  del punto de vista económico. Vemos en esta última etapa. Los países del  mundo despilfarran  millones de dólares en presupuesto militar a nivel del mundial. Nuestro pueblo siempre  pregono  por la convivencia  amor y Paz  entre los pueblos del mundo.

 El presidente Argentino Javier Milei, en clara contradicción por un lado denuncia “No hay plata” para la comida de los argentinos, empero invierte millones de dólares en la  compra aviones  de guerra, y con el conflicto de Medio Oriente  sin medir consecuencias delira promete  acompañara  al belicoso estado de Israel.

A cuatro meses de su gobierno  seguimos,  con intereses de largo c plazo. Se ha  llegado a una etapa  en el  que la clase trabajadora, los jubilados la educación,  soporta los efectos desbastadores de un recorte, que humilla y empobrece a millones de familias argentinas. 

Hay  un alud de problemas que se acumulan.  La crisis es de carácter político porque   la crisis económica  es consecuencia de la desvergüenza de la clase política Argentina- El gobierno Anarco capitalista perdió toda racionalidad y desde los parlamentos superiores no se controla ni se pone frenos a un gobierno que avanza en la destrucción del Estado Nacional

El presidente Milei firmó despidos de miles de empleados públicos y no género en sus políticas publicas una  sola medida que sustituya a los organismos que desmantelo despidiendo  a miles de trabajadores dejando  a millones de argentinos sin la atención de servicio del Estado.

No hay libre comercio ni nada que se le parezca. Los abusos elevaron el costo de vida, se licuaron los salarios. Hay un verdadero saqueo al pueblo trabajador, el capital salvaje se concentró en unos pocos  y si el estado no promueve y acompaña a la producción no acompaña el consumo y el país se desbarranca.

 ¿Todos se preguntan?

¿Quién se va a hacer cargo de los Facilitar el acceso a la información sobre el sector de la agricultura familiar, campesina e indígena y de sus organizaciones, y articular con otras instancias ... ¿Quién se va a hacer cargo de los   remedios oncológicos,  para prolongar la vida de los que sufren el cáncer, “ Quien va asistir a los enfermos en los hospitales públicos, si los despojan de los presupuestos necesarios  y otras medidas económicas  que rayan lo inhumano y ahora el  recorte del 70% en la educación  afectando a las Universidades Públicas del país. Es claro que los Libertarios nos quieren  a los argentinos  burros, pobres y sometidos.

Hay un cúmulo de problemas, que ningún estado ni los más débiles  de la tierra lo sufrieron.  Pero lo peor  es  no  poder dar respuesta. Porque la democracia  argentina  está enferma. Nuestros Diputados, Senadores Nacionales,  son hábiles para la rosca, en la búsqueda   de  privilegios personales o  especulaciones políticas sectoriales y terminan  usan la banca para negociar con el que administra el presupuesto.

No se puede seguir acumulando indefinidamente desastres, cuando se sabe que se camina en el nivel del desastre. Los legisladores se olvidaron que  cuando el ejecutivo viola la Constitución de la Nación y viola los Derechos Humanos no solo sufre el pueblo, se pone en peligro la  Patria.