La Cámara de Apelaciones de la Justicia Federal de Tucumán confirmó el procesamiento de nueve policías santiagueños y un comerciante de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini, quien están acusados de estar implicados en la sustracción y venta de cigarrillos extranjeros Rodeo que habían sido secuestrados durante procedimientos realizados en febrero y marzo de 2020 porque no contaban con el aval aduanero.

La resolución recayó en los policías Dardo Macario Corvalán, Hugo Alberto Corvalán y Marcelo Exequiel Paz, imputados por falsedad ideológica de instrumento público; Dardo Macario Corbalán, por peculado, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público: Carlos Sebastián Ruiz y Mariano Wertel Diósques, por peculado, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público en concurso ideal; Guido Martín Paz, por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público; y Mario David Vega y Eduardo Hernán Mancilla, por malversación culposa de caudales o efectos públicos. Asimismo, confirmó el procesamiento del comerciante Víctor Hugo Jaime. Imputado por encubrimiento por adquisición de efectos provenientes de un delito.

La resolución se emitió, luego de que varios de los imputados apelaran el procesamiento resuelto por el titular del Juzgado Federal Nº 2 de Santiago del Estero, Dr. Sebastián Argibay, ocasión en la que los defensores argumentaron que sus clientes no tuvieron relación con la sustracción de cigarrillos y solicitaron la falta de mérito.
Además de confirmar los procesamientos de los diez sospechosos, el Tribunal hizo lugar a pedidos de los defensores y modificó de $ 500 mil a $ 100 mil los embargos para cada uno de los imputados.
El delito se descubrió cuando los cargamentos de cigarrillos secuestrados en procedimientos en las localidades de Rapelli y La Esquina, departamento Pellegrini, fueron trasladados desde el depósito de la Comisaría Comunitaria Nº 32 de Nueva Esperanza hacia la sede de la Aduana del Parque Industrial de La Banda, con el objetivo de establecer, a través del valor económico, si el hecho quedaba como una infracción o un delito federal de contrabando.
En esa circunstancia, se comprobó el faltante de 600 cajas de diez atados cada (lo que equivale a seis mil atados). Posteriormente, se realizó la denuncia en la Justicia Federal que permitió el inicio de la investigación que terminó con la imputación y detención de los sospechosos, quienes luego fueron excarcelados y procesados sin prisión preventiva.
La Cámara de Apelaciones expuso en su fallo que, la valoración de los hechos realizados por el magistrado interviniente, “fue correcta”. “Consideramos que las pruebas colectadas resultan suficientes para afirmar, con el grado de probabilidad que requiere esta etapa del proceso, que los hechos se produjeron y que los procesados resultan ‘prima facie’ ser sus autores”, afirmó el Tribunal.

Reo dijo que de una bolsa colgada en un árbol sacaban atados

Durante el fallo, el Tribunal consignó la declaración de uno de los detenidos, quien durante el día estaba afuera de la celda de la Comisaría 32 de Nueva Esperanza y por las noches lo hacían ingresar al calabozo. En uno de los párrafos, el reo indicó que “a fines de enero y principio de febrero (de 2020), observó la llegada de una camioneta VW conducida por el oficial Macario Corvalán, en la que traían cigarrillos marca Rodeo, los cuales fueron trasladados al comedor de la dependencia policial y que el comisario Ibáñez y Macario Corvalán los contaron. Que, si bien no recuerda el número, no llegaban a mil. Observó luego que ‘Kato’ Díaz fue al comedor con una mochila en sus manos, se dirige a la alacena de la cocina y sacó tres atados de cigarrillos Rodeo, los guarda en su mochila y se dirigió al fondo de la comisaría”.

 “Recuerda que en el mes de marzo observa dos autos que ingresaban, y que en el asiento de atrás del auto Gol vio atados de cigarrillos Rodeo. Días después volvió a mirar y solo quedaba una caja. Manifestó que nunca vio a nadie sacar cigarrillos desde el auto, pero que ‘Kato’ Díaz en una oportunidad le pidió una bolsa de consorcio para sacar cigarrillos. Que le preguntó a ‘Kato’ si había sacado cigarrillos, respondiendo que unos cuantos, que los vendía, pero le pagaban poco, encima le tenía que dar a otros y tenía que recuperar la plata que le había prestado al comisario Ibáñez”, expresó.
Añadió: “Días después observó a otro policía, de apellido Diósques, que sacaba del depósito —empujando con una tabla la puerta del depósito y una vez que se abría un poco, metía la mano— atados de cigarrillos y los guardaba en una bolsa de almacén, frente a lo cual le manifestó a Diósques que no haga eso porque después los acusarían a ellos, contestando Diósques que no pasa nada. Ese mismo día del diálogo con Diósques, pero en horas de la noche, observó una bolsa que colgaba de la rama de un árbol de afuera de la dependencia policial, pudiendo ver –junto a su compañero de celda- que la bolsa contenía atados de cigarrillos. Agregó que en reiteradas oportunidades vio a Diósques meter y acomodar los atados de cigarrillos en su mochila de color negro y que en una oportunidad le comentó lo sucedido a los policías Mario Vera y ‘Kato’ Ruiz, contestando Ruiz que ya le había dicho que no saque más”.