La seccional 22 procedió al secuestro de un carro jaula vaquero para transporte de ganado, que habría sido denunciado como robado hace más de dos años a un productor de la vecina ciudad de Taco Pozo, Chaco.
Pese al hermetismo que se guarda en la fiscalía de la ciudad cabecera del departamento Copo, el procedimiento se habría realizado días pasado a partir de la espontanea presentación del ciudadano chaqueño Livio Pérez, domiciliado en Taco Pozo, quien denunció que hace más de dos años, desconocidos le engancharon en una camioneta y le robaron el carro jaula para transporte de hacienda. Días atrás, de visita por estos pagos, se dio con la sorpresa de que el rodado se encuentra en poder de la familia del intendente.
Pérez relató que el carro que le había robado dos años atrás, se encontraba frente del domicilio del intendente Castillo, por lo que se presentó en la fiscalía solicitando se adopten la medida correspondiente para que se le restituya el vehículo sustraído a fines de 2018, cuyo valor actual sería superior a los trecientos mil pesos.
Cabe destacar que la fiscalía a cargo del Dr. Gabriel Gómez, luego de las diligencias preliminares y certificaciones de rigor, ordenó el secuestro del carro. Rodado que por disposición de la autoridad local permanece secuestrado frente de la comisaria seccional 22, a disposición de la justicia de Chaco donde tuvo origen el hecho delictivo. Se espera el arribo de una comisión designada por el juzgado de Sáenz Peña para tramitar el oficio de rigor, solicitando se remitan todas las actuaciones realizadas por la justicia del departamento Copo.
En tanto, se profundiza la investigación para determinar cómo llegó el vehículo al poder de la familia Castillo, quienes se habrían disculpado señalando que lo habían recibido en calidad de préstamo de parte de un reconocido personaje amigo de lo ajeno, y actualmente privado de la libertad por incursionar en el mundo tenebroso de las drogas, quien tendría conexiones con un cuestionado policía vinculado afectivamente al poder político local.