Por Tony Villavicencio.- El PRO, una fuerza política inspirada por el capitalismo y hoy en el Congreso de la Nación, al servicio del grupo económico que lidera el expresidente Mauricio Macri, cuyos legisladores votan acompañando al gobierno de Milei, según convengan los intereses de su patrón.

La Libertad Avanza y el PRO son dos sectores de la política argentina que pasarán a la historia como los únicos que hambrearon al pueblo, uniendo desde las políticas públicas el empobrecimiento, la estupidez y la crueldad.

El ajuste se centró primero en los más débiles. En los jubilados, sacándoles el 30% de sus jubilaciones, y al mismo tiempo que liberaban el precio de los remedios, les sacaron la gratuidad. Después fueron las universidades y la investigación científica, a las que desfinanciaron y ahora son los hospitales que tienen relación con el gobierno nacional.

La crueldad del gobierno en el caso de los hospitales, donde no advierte que pone en riesgo la salud, la vida de miles de personas, por lo que las autoridades sanitarias podrán sufrir inclusive consecuencias penales. Un indicio del rumbo que seguirá el gobierno, que parece no percibir el cambio de escenario y ahora anuncia desmantelar el Hospital Garrahan, de niños y de cerrar el Hospital Laura Bonaparte, de salud mental y adicciones.

Son medidas que ponen en peligro la vida de miles de pacientes que se atienden en esos hospitales de alta calidad. En este año, el Laura Bonaparte atendió a más de 25 mil pacientes. En un país que, como el resto del planeta, sufre el flagelo de la droga, el gobierno cerrará el único servicio de salud con estrategias de prevención y rehabilitación.

El gobierno del presidente Milei comete la estupidez de desfinanciar a las universidades públicas, negando la posibilidad de estudiar y profesionalizarse a los jóvenes de la clase media y no solo han venido a destruir al Estado, desmantelando organismos claves, dejando en su crueldad sin trabajo a más de 100.000 empleados de la administración pública nacional, promoviendo el hambre en hogares argentinos y apura la muerte de los enfermos del cáncer, privándolos de los remedios oncológicos. Empobrece y suspende los remedios a los jubilados y ahora anuncia el cierre de los hospitales donde se asisten a miles de argentinos. Todo es posible con los votos del bloque del PRO.

Pero no es solo el narcisismo del presidente, sino detrás de la estupidez y la crueldad hay un responsable: Mauricio Macri, expresidente y empresario, quien al frente del PRO transformó a los legisladores del sector en peones de sus empresas, cuando en el Congreso de la Nación para nada responden a los intereses del pueblo que los votó, sino levantan la mano o la bajan según los intereses de los negocios que realiza su patrón con el Estado.

Macri es el mismo que en su presidencia endeudó a los argentinos por varias generaciones y se infiltró en la justicia y compró la voluntad de jueces que nunca se interesaron por preguntar qué hizo y dónde invirtió los 50.000 millones de dólares que le prestó a la Argentina el FMI, endeudando al país por generaciones y hoy es ese el origen principal de la crisis económica y social nacional.

El veto y una nueva oportunidad para el negocio

Si es con el acompañamiento del mismo Macri, el que en medio de las especulaciones sobre la postura que adoptarán los diputados y diputadas del PRO frente al veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, el expresidente este domingo lanzó un sugestivo mensaje criticando la “crisis de transparencia en las universidades”, en lo que se interpreta es un claro guiño para seducir al oficialismo con los peones que tiene el PRO en las bancas de la legislatura.

Más allá del contenido de su mensaje en sintonía con la postura del gobierno con respecto a las universidades públicas, evitó precisar en su extenso mensaje la postura que adoptará el espacio que lidera en la sesión que tratará el veto. Así operó también cuando terminó cenando milanesas, el PRO al día siguiente en el Congreso, sin pudor ni vergüenza acompañó el veto del presidente, en clara contradicción a lo que habían votado su sector la semana anterior.

Recordemos que en esa oportunidad Macri había dejado trascender su fastidio hacia Milei en una reunión que mantuvo con los senadores de su espacio y en diálogo con algunos dirigentes centrales del PRO. “Para qué voy a seguir yendo a comer milanesas si después no cumple nada”, se quejó en esos encuentros, pero sus legisladores votaron en contra, condenando al hambre y la desnutrición a los jubilados.

Más de lo mismo

El expresidente, como ocurrió con la Ley de Movilidad de los Jubilados, sabe que el tiempo para conseguir los votos para blindar el veto presidencial al financiamiento universitario juega en contra del primer mandatario. Se acorta y por las redes sus mensajes son un claro guiño para Milei, apretado por la oposición.

Trascendió por estos días que los asesores del PRO le sugieren a Macri que, si su sector aspira a tener futuro en la política argentina, debieran sus peones en la Legislatura acompañar a las manifestaciones masivas del pueblo, de lo contrario el PRO tendrá el mismo futuro que el oficialismo.

DIOS SALVE A LA PATRIA.