Por Tony Villavicencio.- La crisis económica, con sus consecuencias, se extiende por todo el territorio nacional, pero más se profundiza en los habitantes de los barrios de la ciudad de Monte Quemado.

La inflación, licuando los salarios de la clase trabajadora, con sueldos por debajo del elevado costo de vida, preocupa donde hace tiempo que se viene palpando que los niveles de pobreza son mayores que otros años.

La actividad forestal, principal motor de la microeconomía con miles de durmientes estivados en los canchones, sin encontrar mercado por la decisión del gobierno presidencial de paralizar la obra pública y sus consecuencias económicas en los hogares de los obreros forestales.

En el centro se ve una merma de la actividad comercial y numerosos negocios bajaron persianas, desertando de la actividad y el municipio se ha convertido en el paragolpes de la pobreza y la asistencia social se ha convertido en la principal política pública.  

En la ciudad se observa vendedores ambulantes ofreciendo pan, masas y en algunos casos comida, y cuando te alejas del centro, en los barrios de la periferia, es peor: hay todo un cordón de barrios donde las condiciones de vida son alarmantes, con necesidades básicas insatisfechas, donde cada vez hay mayor concentración de pobreza y son los niños y los ancianos los que se llevan la peor parte.

En estos últimos meses vemos en las calles cientos de personas con carga familiar, desocupadas y que han sido seleccionadas y contratadas por la municipalidad para realizar trabajos en la higiene urbana. No sólo se trata de ayudar a los ingresos económicos de estas familias, sino también de minimizar la presencia de residuos en las calles de manera eficiente, promoviendo prácticas que son fundamentales para conservar un espacio público limpio y saludable.

La pobreza a nivel país subió al 62% y supera los 30 millones de argentinos, y sin duda Monte Quemado es una de las ciudades más pobres de Santiago del Estero y del norte argentino, donde según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que reportó en el último semestre, NOA y NEA tienen la tasa de pobreza más alta de todo el país: 14,6%.

Estos guarismos permiten leer que en la región, más de una de cada dos personas no puede acceder a la canasta de bienes y servicios mínimos. Reporte dentro del cual también se encuentran los habitantes del departamento Copo, incluidos la ciudad de “Monte” y sus 45.000 habitantes.

Nadie quiere ser pobre, nos cuesta aceptar, pero la pobreza viene creciendo sostenidamente en toda la región y más se profundizó en estos últimos seis meses del 2024 y se explica por una combinación de tres elementos: desocupación, empleo formal e informal y salarios bajos con precios altos.

En cuanto al empleo formal, la administración pública provincial, cuenta con sueldos promedio inferior a los 350.000 pesos. En el segmento privado forestal, donde la precariedad laboral y los bajos sueldos, mantienen lejos el fortalecimiento de las necesidades de la demanda y vinculado a este escenario de precariedad, el obrero forestal tiene los salarios más bajos, lo que se combina también con la tercera variable, que refiere a precios. La región del NEA y NOA, en particular están mostrando los niveles de inflación más altos no desde hace seis meses, sino de hace ya dos años.

En esta última etapa del gobierno libertario, con la licuación de los salarios, más el cruel ajuste con especial impacto en los alimentos, que son los bienes de mayor incidencia en la canasta de la región. Por otro lado, la tasa de actividad en Monte Quemado y el departamento Copo es muy baja, con muchas personas por fuera del sistema que subsisten en base a programas sociales o “changas”, que si bien son útiles como complemento, no alcanzan para cubrir la canasta.

Al respecto, cabe recordar que para estimar el número de personas por debajo de la línea de pobreza, el Indec toma como referencia el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que en junio fue de $851.350 para que una familia tipo no sea pobre y si la comparan con los ingresos de los hogares, en Monte Quemado el trabajador de la administración pública provincial y los municipales y en el sector privado, los forestales si apenas en promedio, no superan los $400.000 mensuales.

El inequívoco e inalterable valor de los números denuncia la licuación del salario de los trabajadores. No alcanza para cubrir la Canasta Básica Alimentaria, es decir teniendo un ingreso mensual, la población trabajadora no supera el nivel de pobreza y con dolor tenemos que reconocer que más del 32% de la población del departamento Copo, empujados por las políticas económicas del presidente libertario, sobrevive en los límites de la indigencia.