La muerte de la enfermera Josefina Sosa –de 35 años y madre de tres niños-, a causa de las graves lesiones sufridas por el choque de una ambulancia con una vaca, generó un profundo dolor y gran indignación en la gente por los animales sueltos en las rutas y caminos vecinales.

El hecho sucedió en San José del Boquerón (Copo), entre Santo Domingo y El Mojón (Pellegrini), la madrugada del sábado 3 del corriente.

Las redes sociales fueron el centro de la bronca de los vecinos de Nueva Esperanza, El Mojón y San José del Boquerón, entre otros puntos geográficos del sector noroeste provincial, quienes se manifestaron en contra la irresponsabilidad de productores que dejan sus animales deambular, aunque muchos salen hacia las rutas a comer los pastos tiernos de las banquinas, generando un gran peligro para quienes circulan por las arterias. Las consecuencias son nefastas y el reflejo elocuente es una familia destrozada, a raíz del deceso de una enfermera que estaba cumpliendo con su servicio en plena pandemia. La Policía de la Provincia recorrió la zona recientemente y secuestró gran cantidad de animales que andaban en las rutas en el departamento Pellegrini, pero la gente no aprende. Los animales siguen siendo un peligro latente para automovilistas y motociclistas.
Pero no solo se ven animales bovinos en la zona rural. Insólitamente, en los primeros minutos de ayer, un grupo de vacas se “adueñó” de las calles vacías de Nueva Esperanza. Las mismas “pasearon” por la avenida Francisco de Aguirre y hasta pastaron en la plaza 2 de Abril, en el Centro de la ciudad. Una triste realidad.