El pasado 17 de octubre, del corriente año en el campo denominado Tres Hermanos en cercanías de La Virtud del departamento Copo, desconocidos procedieron a destruir las mejoras de la propiedad que ocupa el campesino Raúl Ricardo Mansilla, donde desconocidos con las mismas características de lo que fue un golpe comando, destruyeron el alambrado, el pozo, la aguada y le robaron todas las pertenencias de la vivienda a la que luego la incendiaron, en un hecho denunciado y que es investigado por la Fiscalía de Monte Quemado.
Todos culpan a la empresa Madera Dura del Norte S.A, quien figura en denuncias y también en la que formuló en sede policial el campesino Raúl Ricardo Mansilla víctima de los daños sufridos en todas sus mejoras y no hay poblador que no les atribuya que esta empresa que ya encerró 70.000 hectáreas en el departamento Alberdi, ocupe mano de obra desocupada y mande a destruir las mejoras para quitar derechos de posición a los campesinos en hechos delictivos que irían acompañados de una organización judicial que marcaría espacios de impunidad. Según denuncian los campesinos del Mocase.
Denunciante
Raúl Ricardo Mansilla, cuenta al Municipal Web que el lote 7 en el departamento Copo, tiene 7.000 hectáreas. Que él nació y vivió en El Salvador y siendo joven, apenas cumplidos sus 16 años y por iniciativa de su padre (fallecido), se instaló en parte del lote fiscal 7, que con el transcurrir de los años fue construyendo mejoras, represa, pozo surgente, vivienda, extendió alambrados de cinco hebras, postes hasta encerrar un total de 1.516 hectáreas, haciendo cuadros internos divisorios para el pastoreo de la hacienda a la que cría desde que tiene conciencia.
Acotó Raúl: “Para evitar confusiones, desde mi lugar hay ocho kilómetros de distancia al campo de mi padre”, y explicó que “no tiene nada que ver una posición, con la otra”, que la suya se encuentra “dentro del lote 7 ya que nunca antes nadie lo reclamó como propio, donde yo siendo aún adolescente fui ocupando un lugar y tengo mi posición desde hace ya más de 20 años a la que ocupé siempre de manera ininterrumpida y en forma pacífica, hasta lo ocurrido el 17 de octubre pasado, cuando una banda de delincuentes en la oscuridad de la noche destruyeron todo lo que encontraron en el campo, dejando en el suelo kilómetros de alambrados, las aguadas, incendiaron la vivienda y robaron las pertenencias de la casa en un hecho de vandalismo cargado de saña y rencor.
Al respecto recordó que, en el año 2014, inició las gestiones para la confesión del plano de la posesión que ocupa, y en ese espacio, mediante un edicto judicial publicado en Nuevo Diario de la edición del 11/10/14, se notificó a interesados o representantes que el día 23/10/14, a las 7.30 Hs, se realizará la operación de levantamiento territorial, para prescripción adquisitiva; acto del que nadie se presentó, habiéndose relevado la superficie bajo alambre de cinco hebras con una superficie total de 1.516 hectáreas.
Cédula de notificación
En otro espacio de la conversación, cuenta Raúl que pasaron muchos años de su ocupación, donde se esforzó construyendo los alambrados y todas las mejoras que recién el día 24 del mes de septiembre del año en curso, se presenta en su casa un policía de la Comisaría de Campo Gallo, notificándolo del contenido de una cédula de notificación, donde una fiscal, identificada por Dra. Holgado María, quien en base a la causa “S.D. De Usurpación de propiedad en C/ de Raúl Mansilla Ricardo e.p. de la firma Madera Dura, del Norte S.A.” lo notifican de una serie de medidas invocando a la justicia.
Para ilustración de lectores transcribimos texto de la cedula de notificación.
El texto
“Por disposición de su magistratura, interviniente, en la causa, de referencia se lo notifica a usted supra a presentarse con toda la documentación correspondiente, donde acredite la titularidad del lote 7, Cesc F. y en caso que no sepa justificar, acreditando documentación, se le hace saber, que, por disposición de su Magistratura, se le dicta una medida de no innovar, dicho lote y en caso de que lo estuviere haciendo, se le dará, el mismo plazo de 48 horas, para sacar todas sus pertenencias de manera voluntaria del lote. En caso que usted desobedezca dichas medidas, se le hace saber que será desalojado del lote por la fuerza pública y se procederá a su inmediata detención por incurrir en el delito de Desobediencia Judicial”.
La Cédula la firma el oficial ayudante, Gastón F. M. Luna, procede de la Cría Seccional 18 de Campo Gallo.
Cédula viciada
El Municipal Web consultó con abogados del foro local con respecto a la cédula de notificación y coincidieron que desde lo legal está viciada de nulidad, y opinaron que debiera ser motivo de investigación de la justicia y establecer su legitimidad.
Más que una cedula judicial, con el sello policial de la Comisaría Seccional 18 de Campo Gallo, se podría entender que es una virtual intimidación, con el agravante de no tener el lugar y fecha de presentación del actor. Por lo que estimaron que la justicia tendría que investigar si detrás de esa cédula viciada de nulidad (trucha) no se esconde una verdadera mafia que utiliza e invoca a la justicia para intimidar a campesinos y cumplir sus aspiraciones que rayan lo delictivo.
Empero esta historia, no termina con una cédula de notificación que a todas luces no se encuentra dentro de las formalidades del procedimiento de justicia, sino que luego se sucedieron una serie de hechos intimidatorios que lo convirtieron en víctima. Hechos que dice Raúl en todos los casos fueron denunciados y muestra a este diario digital las copias de las denuncias formuladas, en sede policial.
Agregando: “Nunca fueron a ver si era cierto o no lo que yo denunciaba y tengo seguridad que, bañados de impunidad, son estos los mismos que me amenazaron los que destruyeron los alambrados y quemaron la casa y robaron las pertenencias y herramientas”.
La impunidad
Las denuncias cajoneadas de Raúl, fueron la antesala de lo que finalmente ocurrió la noche del 17 de octubre, cuando la banda de delincuentes, escondidos en las sombras de la noche, destruyeron el pozo surgente, los alambrados, las represas e incendiaron la vivienda (Ver Video y fotos del lugar), en un hecho que conmociona y alerta al campesinado, habiendo fuertes presunciones que en los conflictos de la tierra, operan verdaderas mafias al servicio de los pudientes y que tiene como fin, burlar los derechos del campesino.
A esta altura de la entrevista, Raúl también recordó que además de destruir alambrados, represas y la casa, le robaron dos palas, una de punta y otra ancha tipo corazón, un hacha, machete, maza, una cocina de dos hornallas con la garrafa de 10 kg. y una hoyadora Shtil cuyo costo es de 80.000 pesos.
Testimonios
En las poblaciones de esta parte del departamento Copo, todos tienen algo por decir, la gente se muestra enojada por lo sucedido, y esperan a la policía que a pesar del millonario daño causado, hasta la fecha no llegó a preguntar qué es lo que pasó. “Pareciera que no están interesados en investigar”, dijeron los entrevistados.
Al respecto, Carlos Maciel Farías, un vecino de La Virtud, Copo, al ser consultado por este medio dijo: “No es mucha la diferencia de edad, yo tengo 40 años y son pocos los años que nos separan, pero Raúl fue el único que se quedó a ayudar a su padre. A la vez que desde chico, ya aspiraba a tener lo suyo, y fue entonces a ocupar una fracción del lote siete, que está a más de ocho kilómetros de lote del Salvador, que es el que pertenecía a sus padres, donde en el transcurrir de los años, fue construyendo de a poco el alambrado, la represa y los pozos, y nos indigna que venga gente de afuera a romper los alambres del campo que se trabajó y se construyeron en toda una vida”. Agregando Farías: “Raúl Mansilla, al campo lo tiene desde que era muy jovencito. Inclusive yo trabajé ayudándole a construir el alambrado”. Para finalizar diciendo: “Raúl es un vecino ejemplar y que le hayan hecho este daño nos pone mal a todos los pobladores, y también nos alerta, que las empresas se valgan de toda la maña, para quedarse con los que es de nosotros los campesinos”.
Martín Osvaldo Cuellar, vecino del lugar y dirigente del Mocase, quién se mostró sorprendido por lo ocurrido, dijo que “a los campesinos cuando salimos a defender nuestros derechos nos culpan de que somos violentos, y pareciera que a las empresas ya no les da resultado eso de prometer y dividirnos por lo que ahora también dividen a las familias y si no les alcanza para los objetivos que persiguen, ocupan mano de obra desocupada y vienen a rompernos las mejoras de los campos, a incendiarnos la casa que toda una vida nos demandó el esfuerzo de construir, y cuando un campesino denuncia, la policía no viene. Pareciera que para nosotros no existe la justicia”, sentenció.
Para continuar diciendo: “No sé con qué fin lo hicieron. Nosotros que estamos todo el día peleando por los derechos de nuestros territorios, nunca supimos que el lote 6 y 7, podría entrar en conflicto. Aquí no hay nada que discutir, Raúl R. Mansilla tiene un alambrado que encierra toda la propiedad que ocupa, ha introducido mejoras, casa, represas, pozos, y Madera Dura tiene que respetar los derechos de los pobladores que tienen sus mejoras, y venir a destruirlas e incendiar las casas diciendo que van a borrar rastros de los derechos del campesino, es un delito grave y esperamos que la justicia proceda y castigue a los responsables de los que todos estamos sabiendo quiénes son y qué fines persiguen”.
Cabe destacar que los pobladores de la zona, con los daños ocurridos en el campo de Raúl R. Mansilla, están indignados, a la vez que los campesinos del Mocase se reunieron y se declararon en estado de alerta, ofreciendo ayuda con el aporte de la mano de obra e iniciando la reparación de los alambrados dañados en el vandálico hecho, donde no sólo destruyeron e incendiaron una casa, sino que se robaron las pertenencias (cocina, garrafas y herramientas de valor), por lo que el daño causado fue tasado en dos millones de pesos.