Sebastián Cortez habría intentado continuar agrediendo a Javier Sena después de haberle aplicado el certero "puntazo" en el corazón que le provocó la muerte al último.
La intervención de los amigos de la víctima habría evitado que le produjera más heridas punzo penetrantes.
En las últimas horas se conocieron algunos detalles de lo que fue el sangriento hecho que se registró en los primeros minutos del miércoles en un taller del barrio Centro de Monte Quemado, donde Sena recibió un brutal ataque de parte de un ex compañero de trabajo al que le habría debido dinero.
Si bien la declaración de imputado de Cortez que quedó apresado una hora después de haber cometido el crimen, se llevará a cabo recién el miércoles, para que su defensa tenga el tiempo suficiente para poder interiorizarse en la causa, las fuentes confiaron que el fiscal Daniel Ábalos le endilgará el supuesto delito de "Homicidio simple" que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
Según habrían podido reconstruir los investigadores policiales y el fiscal Ábalos a partir del testimonio de los amigos que acompañaban a la víctima, Cortez ingresó al taller en una actitud violenta y Sena se mantuvo prácticamente toda la secuencia en una actitud defensiva.
A la espera del informe del médico forense, las fuentes confiaron que la víctima presentaba una sola herida punzo penetrante a la altura del corazón, pero tenía varias lesiones superficiales, aparentemente de intentos fallidos por apuñalarlo.
Los testigos habrían asegurado incluso que luego de la herida mortal, Cortez intentó continuar agrediendo a Sena, pero éstos evitaron que lo lograra.
¿El móvil? Una deuda de dinero por trabajos realizados meses atrás habría sido la causa. Deslizaron que se tratarían de solo unos $40 mil.