Parte 1 de 2.- El senador formoseño critica el modelo extractivito de la Ley Bases, que entrega los recursos naturales de las provincias a las empresas extranjeras por 30 años, con múltiples beneficios tributarios sin que dejen ni un dólar en las arcas nacionales.

Cuestiona a los gobernadores, que apremiados por la asfixia económica que impone el Gobierno central, apoyan las medidas y a los dialoguistas que buscan cambios que la Casa Rosada no quiere respetar. En cambio, confía que la movilidad jubilatoria alcanzaría cerca de los dos tercios en la Cámara alta para bloquear el veto que prometió Milei para seguir cargando sobre los jubilados en mayor peso del feroz ajuste.    

El senador formoseño José Mayans habla de todo en la previa a la sesión de las Bases en el Senado. Jefe del interbloque de Unión por la Patria en la Cámara alta, critica el modelo extractivista y el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), con el que las empresas extranjeras obtendrán múltiples beneficios tributarios durante treinta años sin dejar ni un dólar a las arcas nacionales.

Cuestiona a los gobernadores, que apremiados por la asfixia económica en las arcas por la presión del Gobierno central, apoyan las medidas y a los bloques aliados que buscan cambios que la Casa Rosada no quiere respetar. En cambio, confía en que la movilidad jubilatoria logrará finalmente ver la luz y que alcanzarán cerca de los dos tercios en la Cámara alta para bloquear el veto prometido por el jefe de Estado.

-Unión por la Patria se opuso a la Ley Bases, pero el Gobierno está dispuesto a insistir en su aprobación. ¿Cuáles son las principales críticas al proyecto? -Primero, las facultades delegadas al Ejecutivo que están expresamente prohibidas por el artículo 29 de la Constitución y por artículo 99 inciso 3, donde dice que el Poder Ejecutivo no puede tomar decisiones de tipo legislativas. Es el mismo tema que tuvimos con el mega DNU. La ley le da facultades sobre los entes de la administración central, los descentralizados y los organismos de la seguridad social para hacer lo que quiera, cuando todos ellos están creados por ley.

Acá hay una invasión del Ejecutivo sobre el Poder Legislativo, es inconstitucional. Lo mismo sucede con las empresas del Estado, con un listado donde algunas no están sujetas a la privatización. Igual que los 29 fondos fiduciarios, la mayoría creados por leyes.

Estamos en contra de la ley porque Milei dice que ‘es un topo infiltrado en el Estado para destruirlo’, y nosotros tenemos una visión de que el Estado tiene una misión de orden social y progreso social de todas las personas, con políticas públicas que vayan en ese sentido y porque creemos en la educación y la salud pública, la seguridad y la justicia.

Es una postura diametralmente opuesta a hacer desaparecer el Estado. Milei quiere que todo, incluida la cultura, sea y esté en manos privadas sin ningún tipo de regulación.

-¿Qué otras medidas rechazan de un proyecto tan abarcativo?

-La parte laboral que crea nuevas figuras, como colaboradores, ya no más trabajador y sujeto a explotación directa, que es inconstitucional y que va contra del 14 Bis de la Constitución, que Milei quiere eliminar porque lo considera socialista. El Estado tiene la misión de proteger el trabajo y el Presidente lo quiere ceñir a un acuerdo entre partes, del más fuerte contra el más débil. Milei está siempre a favor del capital, cuando debe ser equitativo.

-El RIGI también fue duramente cuestionado.

-El RIGI favorece a grandes capitales extranjeros y desprotege a la industria nacional de manera muy desigual: los grandes inversores pueden traer hasta sus maquinarias usadas desde el exterior y otros elementos y no tienen prácticamente obligaciones tributarias en derechos de importación y exportación, más otros beneficios impositivos y durante un período de 30 años. Y lo peor de todo es que explota nuestros recursos naturales con una ley nacional y en la que no tienen nada que ver las provincias que por la Constitución son las dueñas de esos recursos, y solo pueden ir a litigar ante un tribunal internacional como el CIADI. Es la entrega total. Solo falta que el embajador de los Estados Unidos pida a los senadores que voten el RIGI.

-Hay muchos gobernadores preocupados más por introducir algún beneficio para su territorio que por lo que suceda a nivel nacional con esta ley. ¿Por qué?

-Muchos, porque tienen problema de deuda y tratan de resolver el corto plazo porque lo necesitan, pero no ven el tema estratégico del país. Otros, como el caso de Misiones, no le alcanzaba para cubrir los aumentos salariales, desde el Gobierno Nacional le dicen: "Bueno, te doy una parte". Pero después tienen que arreglar solos el problema con el mismo argumento que Milei: 'así como nosotros echamos gente si tienen policías, médicos, docentes de más, que los echen'.

Eso es pan para hoy y hambre para mañana: le van a dar para uno o dos meses y nada más. Porque lo que está sedado en el país es la economía, sin salario digno la gente no puede comprar y baja el consumo. Otros como (Alfredo) Cornejo (Mendoza), que son antiperonistas, le dicen 'mirá que si nos caemos, vuelven los peronistas' y por eso votan con el Gobierno.

-¿Con Ganancias pasa algo parecido?

-La mitad de los gobernadores no está de acuerdo con Ganancias porque la ecuación no cierra: si suman a la coparticipación Ganancias, pero le restan la quita a los bienes personales, a la larga las provincias pierden. Mientras que 800 mil trabajadores que ganan 1600 dólares van a volver a pagar y les reducen bienes personales a los que más plata tienen, gana la casta.

-Igual, el oficialismo consiguió los dictámenes de ley bases y el paquete fiscal.

-El oficialismo consiguió dictamen de mayoría porque se violó el reglamento de la Cámara en el reparto proporcional de las comisiones que a cada bloque le corresponde por su cantidad de integrantes. En la última reunión de la comisión se levantaron sin tener despacho y ambas comisiones (Legislación General y Presupuesto) pasaron a un cuarto intermedio, del que no volvieron nunca. Luego apareció el Jefe de Gabinete, habló con algunos senadores disidentes y le dieron un despacho, donde la mayoría de las firmas son con disidencias.

Continúa en la parte 2