Por Tony Villavicencio | El País está esperando conocer los detalles de los recortes. Los gremios y los sectores afectados tienen esperanza en el freno del Congreso de la Nacían, sino será la calle y la tolerancia de la Justicia.
Los gremios, de los distintos sectores de trabajadores afectados, anuncian que esperan la oposición del Congreso de la Nación a las medidas económicas del gobierno que atentan contra la subsistencia de la familia del trabajador argentino.
Las medidas advierten que el plan es más duro que el que se había acordado con el FMI y que afectará a jubilados, trabajadores y pymes, pero no a los grandes capitales.
Las medidas anunciadas por el Ministro de Economía Luis Caputo, vienen a confirmar lo que en el programa de radio me canse de alertarlos, empero como denunciaba en un diario digital de Monte Quemado, donde la información que viene de lejos es más creíble.
Pero ya pasó, volvamos a los anuncios del ministro de Economía quien con manifiesta mal intención y apelando a sembrar terror en el pueblo confirmo aquello que anticipamos que a la deuda la van a pagar con el hambre de los jubilados, los trabajadores, y sembrando más pobreza.
Quedó claro, no se ajusta a los bancos, ni a los especuladores, ni a la bicicleta financiara, ni a los exportadores, ni a los dueños de las semillas, ni a los grandes comercializadoras.
Nos ajustan a los jubilados, pensionados, trabajadores del estado, a los asalariados que trabajamos y tomamos transporte público, a los que las facturas de luz y agua no son solo un derecho humano sino un insumo necesario para la producción, a los que trabajamos de sol a sol para llegar a fin de mes. A los que habiéndonos jubilado, como yo tenemos que buscar otro trabajito para poder sobrevivir con dignidad.
La devaluación no solo hará más pobres a los pobres, y para subsistir los jubilados tendremos que ir buscando otro trabajito. También a aquellos que con su salario ahora no podrán comprar lo que sí podían hasta hace 72 horas antes de estas medidas sostenidas en falsa herencia. No hay otra explicación. El Gobierno de este tilingo transfiere los ingresos del jubilado, del trabajador argentino a los poderosos. Con la pérdida del poder adquisitivo del salario. Nos roban de la mesa los alimentos de la familia.
Yo soy periodista, no soy economista, empero no puedo desconocer la regla simple de la economía y entender sus consecuencias y el impacto en la vida de las clases sociales de nuestro País. Lo adelantamos, ¿por qué no había que votarlo?...Anticipamos que el plan económico de las ultraderechas profundiza la pobreza, la desigualdad y enriquece a unos pocos.
El Libertario ganó las elecciones en el País. En Copo y Santiago del Estero el 78% de los electores no se dejaron engañar y hoy se cumple lo que anticipamos. Un gobierno de ultraderecha diseñando un país para pocos. Con quitas a los jubilados, a los asalariados, en un país sin obra pública, con dos o tres millones de desocupados donde el libre mercado y la inflación va licuar los salarios donde la desocupación y el hambre va colocar en situación de peligro la Paz Social.
Ya comenzó el saqueo a la clase trabajadora
Paralizar la obra pública significa despidos en grandes empresas, a lo largo y ancho del país, y en forma directa a los copeños afectará, porque al paralizar las obras públicas no habrá demanda de insumos, como es el caso del ferrocarril principal consumidor de los durmientes, que se fabrican en los aserraderos.
De todo esto, en Monte Quemado, nada se informa, los medios de comunicación, guardan la pleitesía del silencio y cuando dan lectura a la información, se cuidan de advertir las consecuencias del anuncio del plan económico. Toda la mañana se pasaron informando del aumento de la tarjeta alimentar, cuando en realidad es el gancho del engaño de un plan económico que viene a sembrar en argentina pobreza y hambre.
Los anuncios y sus consecuencias
1). El aumento de la luz y la electricidad, insumos necesarios para nuestra producción, impactará sobre los costos de la energía eléctrica e incidirá en forma negativa en la economía de la familia.
2). Ya estábamos endeudados y la devaluación solo provocará que nuestras deudas se agiganten, el costo de vida se elevara y el sueldo sin aumentos hará que se pierda el poder adquisitivo de la familia
3). El cierre de la obra pública en nuestra región afectara principalmente a las poblaciones rurales y al arraigo de nuestras familias, allí donde el Estado llegaba era porque el mercado no quería. Sin obra pública no hay caminos rurales ni escuelas, ni luz, ni conectividad, condenan a los pueblos rurales a la desaparición, y a las familias a no acceder a servicios básicos y afectara a la red vial de las provincias y del país.
4). La apertura de importaciones pone en riesgo a las pequeñas empresas, emprendedores e industrias, arrastrando a la desocupación a miles y miles de trabajadores.
5). El congelamiento del salario social complementario (potenciar trabajo) significa que no habrá aumentos que acompañen o le ganen a la inflación
6) Un aumento de la AUH y la tarjeta alimentar NO podrán compensar la devaluación/inflación, y millones de familias pasaran a la pobreza e incluso muchas más amplíen el porcentaje de familias indigentes, aquellas que no pueden ni comer una vez al día.
La soberanía y seguridad alimentaria de millones de argentinos está en peligro
Los productores y productoras de alimentos en el país denuncian el daño profundo que estas medidas le hacen a la actividad.
Estas y otras consecuencias de las medidas que se anunciaron, demuestran que el nuevo gobierno quiere que sufran los de abajo y los que trabajamos, y ganar ellos, quienes concentran la riqueza y serán cada vez más ricos.
Desde la vecina ciudad de Quimilí, los que producen alimentos informaron a este diario: “No nos quedaremos de brazos cruzados ante esta amenaza sobre nuestra actividad productiva, y convocamos en cada pueblo, en cada zona, en todo el país, a cooperativas, productores, pymes, comerciantes y familias, a conformar Asambleas por la Alimentación, la Producción y el Arraigo”.