El partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca se suspendió luego de que gases lacrimógenos afectaron a los jugadores en el campo de juego y a los hinchas en las tribunas.
Según las primeras informaciones, los mismos derivaron por la represión de la Policía a los hinchas del "Lobo" que querían ingresar al estadio, que tenía la capacidad desbordada.
En la previa del encuentro, en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo se desató una serie de incidentes cuando el público local se agrupó rápidamente y desde el club decidieron cerrar las puertas, y los hinchas y socios que se quedaron afuera no lo tomaron a bien y se enfrentaron con la Policía en los distintos accesos del Bosque.
En un principio hubo corridas, piedrazos y balas de goma, pero con el correr de los minutos los uniformados respondieron con gases lacrimógenos, que terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes.
El partido quedó demorado a los nueve minutos de juego, con ambos planteles retirándose al vestuario hasta que pase el efecto de los gases, y luego se informó su suspensión.