Esteban Vizgarra se abstuvo ayer de declarar ante el fiscal Gabriel Gómez, 24 horas después de asesinar a Luis Alejandro Abregú de una puñalada, al sorprenderlo junto a su esposa, Flavia Díaz, en la ciudad de Monte Quemado, departamento Copo.
La tragedia shockea por estas horas a toda la comunidad, en especial a familiares y amigos del Bº Municipal, epicentro de un suceso entremezclado por el luto, detención, una presunta relación paralela y hasta rumores de una escena de sexo en la madrugada entre la mujer y la víctima que pudo haber visto el homicida.
Según la investigación que timonea el fiscal Gabriel Gómez, Vizgarra fue imputado por “homicidio simple”, reprimido con penas mínimas y máximas de 8 y 25 años de prisión, respectivamente.
Cerca de las diez de la mañana, Vizgarra fue llevado ante el fiscal y se le dio lectura a los cargos.
El detenido es representado por la defensora oficial, Mayda Gil. Por estrategia, Vizgarra prefirió el silencio, “... al menos hasta interiorizarnos de la acusación en profundidad”, señaló la funcionaria a EL LIBERAL.
“Mi asistido habló muy poco. Lo suficiente como para preguntarme sobre sus seis hijos y su esposa. Se lo nota sereno y hoy mismo (por ayer) comenzaron las pericias psicológicas”, profundizó Gil.
Consultada sobre su formación, la defensora indicó: “Es un hombre humilde, con poca formación que se ganaba la vida con todo tipo de trabajo. Creo que ahora recién empezó a dimensionar lo que hizo”, respondió brevemente Gil.
Entrega del cuerpo
Por otra parte, sin perder tiempo, el fiscal ordenó ayer la entrega del cuerpo a sus familiares, quienes anoche le tributaban el último adiós a Abregú, y cuyos restos serían sepultados a primera hora de hoy.
Los forenses habrían realizado la autopsia y concluido que un filoso cuchillo, tipo carnicero, le ocasionó una “herida punzocortante que le perforó el lado derecho del pulmón y el corazón”. En definitiva, los expertos juzgaron que el deceso fue resultante de “un shock hipovolémico..”, trascendió.
Para los funcionarios, la víctima dejó de existir desangrada, previo caminar casi 400 metros tras ser apuñalada por Vizgarra cerca de una canchita.
Los voceros deslizaron que el sujeto interceptó a la pareja. Se enfrentó a trompadas con Abregú, quien terminó apuñalado mortalmente.
Luego, Vizgarra llevó a su esposa a su casa y Abregú retornó a su casa herido y solo, en el Bº Municipal. Cayó fulminado a 50 metros de su vivienda.
La versión del detenido, con impronta de guión “afilado”
Vizgarra no declaró, pero habría confiado a su entorno que los vio teniendo sexo debajo de un árbol. La versión fue indagada ayer en el entorno del detenido, quien lo confirmó como tal, pero sin que nadie se hiciera cargo. También, trascendió que el detenido indicó que salió a buscar a su esposa por el frío, ya que era casi la 01 del lunes y hacía mucho frío.
“Andaba con un cuchillo porque los muchachos del Bº San Martín son peligrosos y siempre me hacían problemas”, habría manifestado el detenido. Con ello, habría negado cualquier planificación de un asesinato, pero también habría preferido el silencio cuando se lo consultó sobre el destino final del arma homicida, tras apuñalar mortalmente a Abregú.