Los encargados del edificio de la Escuela 381 de la localidad de Chañar Bajada, en el departamento Pellegrini, al abrir la puerta se encontraron con los vestigios de lo que habría sido la práctica de ritos satánicos, a la vez que todos los elementos de la biblioteca, material didáctico y otros objetos propios de la enseñanza fueron destruidos.

La Policía de Santo Domingo investiga el insólito caso que mantiene conmocionado a los padres, docentes y alumnos de esta escuelita, ubicada monte adentro de la localidad de Santo Domingo, en un rincón de los barrancos del río Salado, no muy lejos de donde desemboca el río Horcones.

La historia comienza días atrás, cuando, temprano, se constituye al establecimiento educativo la nueva directora designada por el Consejo General de Educación, profesora Susana Apodaca, vecinos y la rectora del Agrupamiento 86019, licenciada Rina Méndez.

Cuando arribaron se notó la ausencia de la ex directora desplazada del cargo, Carina Bularios, la que debía de hacer entrega formalmente de los bienes del establecimiento educativo y lo más extraño fue cuando el edificio se mantenía herméticamente cerrado.

La nueva titular, cansada de esperar, convocó a la Policía en presencia de los padres y de la rectora del Agrupamiento Educativo Santo Domingo, violentaron el candado y al abrir la puerta se encontraron con los restos de lo que habría sido el ejerció de prácticas satánicas, a la vez que todos los útiles, material didáctico y elementos que se guardaban en el edificio habían sido destruidos.

Por estos días, la Policía de Santo Domingo investiga el insólito hecho y extraña la ausencia de la ex directora desplazada del cargo, quien los vecinos aseguran que días previos al misterioso hallazgo, se la vio llegar al edificio de la escuela acompañada de personas extrañas.