La Justicia de Monte Quemado (Copo) detuvo a un vecino de Pampa de los Guanacos, a quien su ex concubina acusó de irrumpir en su casa mientras se encontraba con su nueva pareja, golpearla a trompadas y en otra oportunidad, enviarle fotos de una escopeta.

Así lo denunció una mujer de apellido Saavedra, con residencia en el Bº San Pantaleón, el mismo complejo habitacional en que se domicilia el acusado, de apellido Jiménez, de acuerdo con la investigación que impulsa la Seccional Nº 43, en Pampa de los Guanacos, distante a casi 400 km. de la ciudad Capital.

Furioso

Según la versión de Saavedra, era el mediodía (a mitad de semana) y se encontraba con Miranda y los dos hijos de ella, fruto de su relación con Jiménez. Añadió que Jiménez llegó muy exaltado y empezó a gritarle desde afuera de la casa. Saavedra salió con Miranda, y Jiménez los indagó si estaban de novios, señalaron los voceros policiales.

El sí de la pareja lo puso más molesto y comenzó a insultar a Saavedra. Al instante, le habría asestado una trompada en la cabeza y la víctima se precipitó al piso y en la caída golpeó los codos con un ladrillo.

Luego, el agresor se fue de la casa insultando a las dos personas, profundizó la mujer en su presentación ante las autoridades policiales.

Al denunciarlo, Saavedra también habría añadido que con frecuencia recibe amenazas por parte del acusado y que ello la tiene cansada y agobiada.

Agregó la damnificada que también recibe imágenes de una escopeta, asegurándole que la mataría. En el acto, la víctima requirió que se le imponga una medida perimetral a Jiménez, ya que no quiere que su ex pareja la siga molestado, mucho menos que se acerque a su domicilio.

A solicitud del fiscal Gabriel Gómez, la jueza de Control y Garantías, Valeria Díaz, convirtió, el viernes, la aprehensión en detención por 15 días.

Indagan en el arma

No es todo. La Fiscalía ahora habría instado a los funcionarios policiales a investigar si el imputado es propietario de una escopeta, ya que la "noticia" de la víctima modifica el escenario judicial y ningún funcionario desea exponer al resto de protagonistas a riesgos innecesarios.

Esta semana, se supo que el fiscal priorizará a causa judicial, sobre la base de testimoniales de vecinos del Bº San Pantaleón, adelantaron los voceros policiales.

En manos de psicólogos y asistentes sociales

Los psicólogos y asistentes sociales tendrán a su cargo pericias psicológicas a Jiménez y Saavedra, casi en forma paralela a un riguroso informe socioambiental.

Como la víctima afirmó que no se trató de un hecho de violencia aislado, los policías averiguarán entre familiares y vecinos, resueltos en indagar sobre la vida que llevan tras finalizar el vínculo afectivo entre ambos.

Dentro de 15 días la defensa solicitaría la excarcelación y los funcionarios buscan certezas si es probable que los protagonistas retornen a su vida con normalidad, o bien subyace la posibilidad de un rebrote de violencia.

La defensa de Jiménez presume que deberá hacer concesiones múltiples, o bien la libertad del individuo se dilatará más de lo esperado.

Desde ese condicionamiento, los voceros adelantaron que la Justicia le fijaría reglas de conducta, en especial restricciones y distanciamiento de la pareja, pero sin olvidar sus obligaciones de manutención con sus hijos.