Rocío Milagros Rojas, la nena de 4 años que era intensamente buscada en la ciudad de Lules, en Tucumán, fue encontrada sin vida durante la tarde del viernes.

El caso dio un giro inesperado y el fiscal a cargo de la investigación ordenó que queden demorados la madrina que había denunciado la desaparición y otros dos familiares.

La nena había sido vista en la ciudad de Lules, a 20 kilómetros de la capital de Tucumán. Su cuerpo fue encontrado en el asentamiento San Ramón, a 5 kilómetros de su casa.

Según la explicación de María Carolina Graneros, madrina de la nena, ella salió brevemente y dejó a su hija de 18 años a cargo de Rocío y de un bebé de dos meses. En un momento la nena salió sola a la calle y desde entonces no se supo más de ella.

 Pero una persona vinculada a la familia de Rocío habría aportado datos sensibles que ya están incorporados a la causa judicial que se abrió a partir de la denuncia de Graneros.

Tras el hallazgo, la policía peritó un pozo donde creen podrían haber intentado quemar el cuerpo. Sospechan que, al no poder hacerlo, decidieron enterrarla donde finalmente la encontraron.