La jueza de la ciudad de Monte Quemado, Copo, Valeria Díaz, extendió la detención de un individuo acusado de haber estafado al menos a cuatro personas con promesas incumplidas de facilitar el ingreso de sus hijos a las filas de Gendarmería, obteniendo ‘gratificaciones’ globales cercanas a los $ 160.000.

Según la investigación que lleva adelante el fiscal Gabriel Gómez, se trata de Fidencio José Romero, domiciliado en Los Pirpintos, distante 85 kilómetros de Monte Quemado, sobre quien pesan cargos por presunta ‘estafa’, según detalló el funcionario ayer en audiencia virtual.

En ella habría detallado que la primera de las víctimas resultó Abel Ángel Pallares, a quien Romero habría contactado y prometido que merced a sus influencias podría posibilitar el ingreso de uno de sus hijos a las filas de Gendarmería Nacional.

Condiciones

A cambio, le habría pedido $ 30.000 para diferentes pagos de eventuales intermediarios que concretarían los documentos necesarios, trascendió.

En total, Pallares le habría pagado cuotas de $ 8.500, $ 3.000, $ 2.700 y $ 11.500, se supo en los tribunales de Monte Quemado.

Transcurrido el tiempo prudencial, sin noticias, Pallares empezó a incomodarse. Llamó al cellar, pero Romero dejó de responder las llamadas y mensajes de whatsapp.

Sin otra salida, se trasladó a los tribunales y formalizó una denuncia ante lo gris de la historia, cuyo entramado la Fiscalía pretende desbaratar.

Con todos los detalles del incipiente proceso, el fiscal instó a la magistrada en extender el encierro de Romero, al subrayar que la causa es muy incipiente, se supo en Copo.

Por el contrario, la defensa, a cargo de la abogada Varalides Chávez juzgó que las pruebas son endebles. A su turno, la jueza Valeria Díaz extendió el encierro de Romero.

Mientras la Justicia definía el futuro inmediato de Romero, tres nuevos vecinos concurrieron ayer a los tribunales y formalizaron sendas denuncias, con idéntico modus operandi en la ‘estafa’.

Uno de los nuevos denunciantes habría pagado $ 30.000 y los dos restantes, $ 50.000 cada uno.

Fuente: El Liberal